El stand-up comedian Kevin Hart tenía todas las papeletas para hacer de este capítulo un capítulo grande. Bastante desconocido por nuestras tierras, poco tenía eso que servir de obstáculo, porque en su discurso de entrada, que realizó completamente solo, ya nos enganchamos a este bajito natural de Philadelphia. Aún así, cual Barcelona sin Tito Vilanova, el SNL parece estancado en una racha de mal juego desde hace varias semanas que parece no tener fin. Veamos por qué.
"Pum!Pum!Pum!It's training day, bitch!"
Como ya hemos comentado arriba, el opening de Kevin Hart fue probablemente el mejor momento de la noche, en la que el actor narraba cómo él mismo hizo una audición para el Saturday y fue rechazado. Ni idea de si esto es verdad o no, pero la historia tuvo su gracia.
Muy duro que a partir de aquí la cosa fuera cuesta abajo y sin frenos. Un sketch sobre la fobia a los caballos digna de una lobotomía, noticiones desde la Santa Sede (a la dimisión del Papa se le suma la del cardenal O'Brien por "conductas sexuales inapropiadas") totalmente desaprovechadas, y una nueva versión de ese gran sketch protagonizado por Cecily Strong y Bobby Moynihan (los empleados que rajan de sus compañeros ante la amenaza de perder su puesto de trabajo) algo descafeinada.
"Ladies and gentlemen, Maklemore & Ryan Lewis"
Ni siquiera en la actuación musical el programa de esta semana salió beneficiado. No, no hablamos de la calidad del sonido o del invitado musical, hablamos de la realización televisiva. Al realizador le pilló desprevenido la cantidad desproporcionada de energía que emanaba el cantante, moviéndose por el escenario mucho más deprisa que las cámaras. Llegaba tarde en todos y cada uno de los planos. Un auténtico descontrol.
"The Walking Dead"
Mucho habían tardado en hacer un homenaje a la serie más vista de la historia del cable, así que esperábamos algo que, como mínimo, estuviera a la altura de la versión de Homeland que hicieron con Anne Hathaway hace unos meses. Pues...no. Ridículo a decir basta.
Una gran pena que el gran pilar del programa, los vídeos, escasearan en esta edición, excepto por el de "Z-Shirt", donde la gracia estuvo exclusivamente en las expresiones de Hart, probablemente el Jim Carrey de los negros en cuanto a sobreactuar se refiere. Con eso fuera de guión, los sketches en directo fueron bastante aleatorios, y sin la consistencia suficiente. Aún así, desde aquí alabamos la fuerza del host, que desde luego puso toda la carne en el asador. Ahora a esperar que los guionistas hagan lo mismo. La semana que viene, un habitual de todos los años, Justin Timberlake. En él confiamos.
Stick around and we'll be right back!
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