Para todos los seguidores de How I Met Your Mother, puede que esperarais un mítico Barney o un adorable Marshall, pero no podemos pasar por alto a la adolescente más querida, Robin Sparkles. Nos sorprendió con su hit Let's Go To The Mall en el que el gran secreto de la periodista Scherbatsky se descubrió: fue una niña prodigio en Canadá. Así que esta entrada va dedicada a esa joven Robin y sus momentos de éxito, hasta el momento cuatro y a cada cual más curioso.
Robin ocultaba un secreto impensable para todo el público: pánico a ir a los centros comerciales. Grandioso fue el momento en el que descubrimos a la versión popstar de Robin, o más bien su primera etapa de adolescente (todos la hemos tenido y nos hemos avergonzado en algún momento). El videoclip de Let's Go To The Mall no tiene desperdicio alguno, música pegadiza, estilismo ochentero, coreografía y todo el entusiasmo de una adolescente, ¡hasta vuela por el espacio! Se trata de una Robin divertida y feliz, el espíritu de Canadá.
Como toda popstar adolescente, después de un éxito bailable llega el segundo disco donde se tocan temas más sensible. Es lo que pasa con Sparkles, que vuelve con Sandcastles In The Sand, mostrando una joven más madura con el tema de su primer amor (quien por cierto, es el chico que conoció en el centro comercial). Por otro lado, Robin siempre habla de lo duro que era su padre con ella porque no quería una chica como hija. Era algo que conocíamos a base de comentarios y anécdotas, como aquel flashback en el que volvía echa unos zorros porque su padre la había abandonado en mitad del bosque sola con un machete. En un behind the scenes remarcaba esa faceta de la adolescente sensible, que no se lleva bien con su padre, que está enamorada... otra etapa más de la estrella canadiense.

Pero no todo quedaba ahí, Robin Sparkles también protagonizaba un programa educativo para niños. Digamos que era la Leticia Sabater de Canadá —aunque ahora puede que reneguemos de ella—, todos conocemos eso de.. "a medio día, alegría" como los canadienses con Space Teens se saben la canción del castor. Tanto con el programa como con The Beaber's Song, lejos de la inocencia de un niño, solo puedes que reír buscando el doble sentido a lo que hacen Robin y su compañera Jessica con las matemáticas.
Y la última noticia sobre Robin Sparkles llegó hace tan solo unos capítulos, de forma inesperada con P.S. I Love You. La princesa del pop canadiense terminó su carrera pasándose al lado oscuro con un estilo más transgresor y cambiando su nombre al de Robin Daggers. Con un videoclip que cuenta hasta con ¡un viejo fumando! ¡y en blanco y negro! no le faltan todos los tópicos más heavys y no podía sorprender más. Pero la sociedad canadiense lo tomó como que su niña prodigio había terminado, como la mayoría, volviéndose loca. Incluso crearon un documental donde famosos canadienses repasaban la carrera de Robin. A mí sinceramente es la faceta que más me ha gustado ¿y a vosotros cual de los cuatro descubrimientos del pasado de Robin os gusta más? Por cierto, la canción va dedicada a (cuidado que va spoiler) Paul Shaffer, el amor no correspondido/fanatismo que tuvo obsesionada a la adolescente y sentenció su carrera como cantante. ¿O no?
La última versión de Robin es mi favorita xDDD
ResponderEliminarImposible no ser fan
ResponderEliminarLa misión de Robin fue ser famosa y tener una vida amorosa complicada ah!
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