The Walking Dead S03E10. Home

El segundo episodio del regreso de The Walking Dead, Home, se emitió anoche en la cadena estadounidense AMC y está a punto de acabar en FOX España. Esta es nuestra crítica. ¿Te ha gustado el episodio? ¿qué hubieras cambiado? ¿y qué esperas que pase en el siguiente?

Los Dixon, segunda parte

 

Todos sabíamos que no podría durar. ¿Los Dixon juntos on the road? Igual como spin-off estaría bien pero esta serie necesita de que Daryl Dixon vuelva con los suyos, su verdadera familia. Al principio Merle se muestra como siempre e intenta marcar el ritmo, pero tras un encuentro con una horda de zombis que ataca a una estereotipada familia hispana, y después de que Daryl se rebele contra su hermano, Merle abre los ojos y por primera vez se muestra desamparado ante la perspectiva de quedarse solo.

El líder

 

Durante toda su trayectoria, y como se ha repetido una y otra vez hasta el infinito, The Walking Dead ha sido no una historia sobre un apocalipsis zombi sino sobre la humanidad que queda tras él. En este galimatías que sin duda es más interesante cuanta más sangre nos muestre, la discusión sobre el liderazgo siempre se ha quedado en un segundo plano, mostrándose siempre en primer lugar la preocupación por hablarnos de la ética y la moral que queda en un mundo en el que el ser humano está en extición.

No obstante, quizás porque ese tema ya ha cubierto demasiados minutos de metraje, el interés por mostrarnos esa perspectiva acerca de aquéllos que lideran en este mundo en cambio ha vuelto a resurgir con más fuerza que nunca en Home. Lejos quedan aquellas discusiones entre Shane y Rick así como la instauración de la dictocracia: en este episodio, son los secundarios los que deben tomar el mando.

El primero es, sin duda, Glenn, un muchacho que se ha endurecido con el paso del tiempo pero que no puede afrontar el peso del liderazgo. Mientras Rick convalece persiguiendo al fantasma de Lori —incluso muerta sigue fastidiando—, el joven decide tomar cargo de la prisión y de sus habitantes, todo sea dicho sin que nadie se lo hubiera pedido. Quién sabe si los traumas recientes del chaval con su novia Maggie —repito, me parecen innecesarios cuando en realidad nunca pasó nada— le han empujado a enfocar toda esa energía en liderar a los suyos, pero queda demostrado que nunca podrá ser como Rick. Como Hershel dice, es imprudente y está cegado por la rabia, y poco podría lugar de esta manera.

Lo que no me esperaba era esa propuesta del Gobernador hacia Andrea "la tonta" para que ésta lidere Woodbury, un cargo que la rubia acepta con reticencia y confusión, sin darse cuenta de que es otra maniobra de distracción mientras el verdadero jefe se va de marcha. Pero parece que empieza a atar cabos, aunque lo de los nudos no se le da muy bien.

Comienza el asalto

Justo cuando empezamos a pensar que hay feeling entre Carol y el rarito de Axel, un tiro acaba con la vida del antiguo prisionero. Con su muerte comienzan los diez minutos más impactantes y confusos (¿cómo llegó ese tío a la torre?) del episodio, en los que el Gobernador y un reducido grupo de hombres comienzan a disparar contra la prisión mientras nuestros supervivientes se defienden, todo ello reducido a una larga escena de malgasto de munición. Repito, aunque la escena es impactante y está bien coregrafiada, no entiendo su verdadera función.

Después de que una caravana muy breakingbadesca derribe las vallas de la prisión y un (o una, pues es muy enjuto) personaje encapuchado saque del vehículo a un grupo de zombis y que después todos se marchen como si no hubiera pasado nada, me deja bastante alucinado. Obviamente, entiendo que esto es una especie de aviso del perturbado villano y que también ha servido para reunir prácticamente a todos los nuestros (los Dixon regresan y le salvan la vida a Rick), ¿pero no les hubiera sido más fácil matarlos a todos, cuando posiblemente podían? La próxima vez que vuelvan los de Atlanta estarán preparados y no les será tan fácil vencerles...

Promo S03E11. I Ain't A Judas