Hay que
reconocerlo, el episodio ha sido aburrido. Por lo menos hasta la mitad del
mismo. La primera mitad ha sido muy lenta con ciertos detalles de relleno
que no sirven de nada a la trama. A partir de la mitad del episodio, es cuando
lo interesante ha empezado a aparecer en nuestra pantalla; es decir, desde que
infringen las reglas. Pero seamos realistas, lo único que ha servido de avance
para la trama ha sido el final, algo que todos sabíamos que pasaría tarde o
temprano. A vosotros ¿qué os ha parecido?
La Nueva Cara del Hospital
El Seattle
Grace está viviendo uno de sus peores momentos, y ya sabemos que van a
venderlo. Tienen que hacer algunos cambios para poner más atractivo el hospital
y para que así la gente quiera comprarlo. Los candidatos son Alex –más obligado que
otra cosa– y Jackson, que competirán por ser la bonita imagen del hospital.
Aunque en realidad, quienes más competirán son Richards y Jo que intentarán dar
mala imagen al contrario delante de los investigadores. Finalmente, ambos se
niegan a ser la imagen del hospital porque no están de acuerdo con la imagen que
van a representar del hospital. Derek termina siendo la imagen, aunque debo
decir que es ciertamente espeluznante que las puertas del ascensor y sean una
cara.
Incumpliendo las Reglas
Desde que se
cerró Urgencias, April está más que estancada en su carrera. Pero parece que en
su vida personal la cosa va viento en popa, y es por su nuevo “amigo” por lo
que incumplirá las reglas. Acudirá en su ambulancia hacia el lugar donde han
atropellado a un niño de 10 años, pero su vida corre tal peligro que se le
ocurre llevarle al hospital aunque no haya Urgencias. Así April, Jackson, Alex,
Meredith, Cristina y Derek incumplirán las reglas para salvar la vida del chico
mientras se esconden de la asesora. Como era de esperar, el chico sale adelante
aunque ella les pilla.
Infiltrados
El hospital
tiene que lavar su imagen para venderse, y “Pegasus” es un posible comprador.
Callie y Richard no se fían de esta venta y deciden infiltrarse en otro
hospital que compró la empresa. Su idea es ver si la empresa conseguirá mejorar
el hospital o si por el contrario lo empeorará. Allí todo son quejas y más
quejas de parte de los doctores. Está claro que ese hospital es un sitio
incompetente donde los médicos no pueden ejercer debidamente su trabajo. Así
que a Callie se le ocurre una idea que sabíamos que tarde o temprano sucedería.
El Seattle Grace Hospital está en esa situación porque tuvo que pagar la
indemnización de los afectados en el accidente. ¿Qué mejor manera de ser el
hospital de siempre que comprándolo con el dinero de la indemnización?
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