Tengo que
confesarlo, este episodio me ha encantado. Hacía tiempo que la serie no me
hacía reír tanto, y es que el personaje de Charlie es genial. Debería de convertirse
en un personaje regular. Por otro lado hay que agradecer que la trama se
alejase de los demonios. Aunque tengo que decir que al ver que el episodio
tendría una temática medieval/fantástica, mis ganas de ver el episodio eran
escasas. Pero lo dicho, personalmente creo que ha sido uno de los mejores
episodios de la temporada.
Muertes Extrañas
La muerte de
esta semana que nos sirve como gancho es la de un hombre, que despierta al oír
ruidos de un caballo. A la víctima le crece una extraña marca en el brazo antes
de ser desmembrado. Garth —como si se tratase de Bobby— será el encargado de
mandar a los protagonistas a investigar la muerte. En la escena del crimen, los
chicos descubren que antes de morir estuvo discutiendo con alguien. El
sospechoso es quien les abre las puertas al LARP —Live Action Role Playing—, un juego donde personas se hacen pasar por personas y criaturas
fantásticas. Poco después, el sospechoso —que estaba realmente afectado por la
muerte de su amigo— muere desangrado con la misma marca en el brazo.
Dean y Sam
se meten en el portal del juego y descubren la existencia de Moondoor, reino
del juego. Lo más importante es que una vieja conocida es la reina de Moondoor:
Charlie. La reina de Moondoor ha cambiado de identidad y no le hace gracia ver
a nuestros protagonistas, pero al ver que su reino está en peligro, decide
cooperar. Pronto descubrirán que quien lleve la marca que ambas víctimas tenían
en el brazo, sufrirá la magia de las hadas, así que es hora de buscar al
culpable. Charlie es secuestrada mientras Dean y Sam van siguiendo una pista
falsa. ¿Quién ha sido el secuestrador de Charlie? Pues es una hada muy guapa
que cautivará a la pelirroja.

Esta vez,
Charlie decide aceptar la realidad y ofrece su ayuda a los hermanos Winchester
cada vez que la necesiten. Por otro lado, Dean sabe que su hermano necesita
divertirse tras la decisión que tomó anteriormente. Así que ambos deciden
olvidarse de sus prejuicios y divertirse en una gran escena final. Una lucha en
el reino de Moondoor al más estilo Braveheart, en la que ver a un Dean
Winchester con el pelo largo y rubio no tiene precio.
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