En la trepidante recta final se nos presenta Broken Hearts, un capítulo que provoca convulsiones y ansiedad a todo aquel que lo vea. Si la semana pasada ya sufrimos con el final (y futuro) de Brody, donde pudimos ver las verdaderas intenciones de Estes y Quinn, esta semana Nazir ataca el talón de Aquiles del marine: Carrie, desencadenando un final inesperado y que lejos de terminar, más bien acaba de empezar. Los guionistas se han coronado con esta segunda temporada, en la que las tramas y los giros argumentales están sorprendiéndonos a niveles insospechados y ahora mismo Homeland se ha convertido en uno de los dramas más esperados los domingos.
El episodio comienza con Carrie en el coche, con su habitual jazz inundando la escena y sin saber lo que está por venir. Mantiene una breve conversación con Brody, a quien acaban de trasladar con su familia y segundos después es sacudida brutalmente por otro coche, un impacto lateral que nos pilló totalmente por sorpresa. Lo siguiente que sabemos es que ha desaparecido. Y mientras Saul y compañía se las ingenian para intentar averiguar que ha pasado con ella, Brody recibe la llamada de Nazir.
El secuestro de Carrie sacará lo mejor y lo peor de Brody. Resultaba evidente en los últimos capítulos que la conexión entre espía y marine se estaba amplificando de manera exponencial y eso es justo de lo que Nazir se aprovechará para alcanzar su objetivo más ambicioso, el Vicepresidente Walden. Entre gritos y ansiedad, Nazir le pide a Brody una sola cosa: debe colarse en el despacho de Walden y encontrar un número clave para controlar el marcapasos que tiene puesto. De este modo, podrán controlar el ritmo cardíaco del vicepresidente con el fin de causarle un infarto. Brody se niega en rotundo, intenta evitar convertirse en el monstruo que fue, quiere limpiar su conciencia y empezar de nuevo. Pero Nazir tiene a Carrie. Y finalmente, cuando jura por el alma inmortal de Issa que le dará el número, todos sabíamos que nada bueno podría salir de ahí.
En lo referente a la familia Brody, siguen con la cansina trama entre Jess y Mike. De sus hijos tampoco podemos decir nada relevante. Chris sigue ganándose a pulso las mofas del público con una sarta de frases absurdas y Dana mantiene una pequeña conversación con Finn, dejando muy claro el fin de su relación. Por otro lado, Saul averigua las verdaderas intenciones de Estes y así se lo hace saber. Junto con Quinn planea algo, que espero sinceramente que no ponga en peligro la vida de nuestro querido Saul.
Mientras tanto, uno de los momentos clave del capítulo lo protagonizan Carrie y Nazir, con una conversación sobre el terrorismo que no dejará indiferente a nadie. Ambos personajes brillan durante cinco minutos dejándonos una de las mejores escenas de esta temporada.
Asimismo, Brody consigue entrar en el despacho del Vicepresidente sin levantar sospechas. Veloz, encuentra el número de serie y pide a Nazir la liberación de su amada antes de dárselo. Cuando por fin ve a Carrie correr campo a través, parece dudar. Pero una promesa es una promesa, a pesar del atentado que Nazir está a punto de perpetrar. Vacilando, le da el número y nada más colgar entra Walden en el despacho. Los minutos finales del vicepresidente fueron un remolino de emociones y nervios, totalmente pegados a la pantalla. Pero si Brody parecía nervioso antes, ya no lo estaba. Una parte de él deseaba ver morir a Walden más que a nadie. Él ha sido el culpable de tantas muertes inocentes, ¿por qué no acabar con su vida? Y así podemos ver lo peor de Brody, ese odio irrefrenable que se le atraganta, que le hace escupir toda la verdad ante la atónita mirada del que fuera su jefe. Esa sentencia de muerte que son sus frases finales. Lo quiera o no, Brody ha vuelto a servir a la causa de Nazir y se ha sentido feliz, nervioso, pero feliz al ver cómo su enemigo moría lentamente y con dolor. No hay vuelta atrás para este marine convertido.
Por otro lado, Carrie llama a Saul para indicarle su posición exacta y el peligro al que se enfrentan antes de volver atrás para acabar con Nazir ella sola. Para ella es una venganza personal acabar con el hombre al que lleva años buscando. ¿Conseguirá Carrie terminar con Nazir? ¿Qué hará cuando descubra que Brody sí que ayudó a Nazir? ¿Qué le tienen preparado a Saul? Muchas son las preguntas que nos asaltan y a falta de dos capítulos para despedir a Homeland esta temporada, mejor vamos buscando un desfribilador para la season finale.
Creo que se han flipado un poco. Lo del asesinato de Walden ha sido muy poco creíble, y para una serie que juega con un extraño "what if?" esto es un paso en falso.
ResponderEliminarEso sí, como siempre el corazón por la boca.
Estoy de acuerdo contigo Jaime! Lo de controlar el marcapasos me ha parecido una fantasmada bastante seria (estoy estudiando ahora mismo una asignatura de seguridad y bueno, mi profesor hubiera dicho que es casi imposible xD) al igual que por ejemplo Nazir llame por Skype, no sé.
ResponderEliminarLo de Skype también lo pensé pero dije "igual se puede". Pues ya me quedo más tranquilo.
ResponderEliminara mi me ha encantado el capitulo, unos nervios increibles...me re gusto el dialogo entre carrie y nazir y como ambos defienden su posicion...lo del asesinato de walden tb me parecio algo irrisorio pero imagino q el asesinato del vice tendra otro desencandenante en la relacion de carrie y bordy, osea carrie no podra mandarlo al frente porq le salvo la vida a costa de la del vice, imagino q esto quedara en secreto entre ambos, lo cual podria complicarla a carrie..
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