Como muy mal
nos tiene acostumbrados Supernatural, este sexto episodio ha sido de una
calidad bastante buena. Lo malo es que el día que un capítulo de la serie baje
un poco la calidad, se va a notar mucho y defraudará bastante. Por otra parte,
ya era hora que Dean soltase todo lo que tenía guardado, era algo en su
interior que luchaba por salir y ya estaba tardando en liberarse de esa carga. ¡Empecemos!
El Soldado Desconocido

El Nuevo Bobby
Al llegar a
la escena del primer crimen, Dean y Sam se encuentran con un conocido ¿amigo? Se trata del famoso Garth, ese chico raro y escuálido que en alguna ocasión ha
ayudado a los Winchester. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que se
vieron, y Garth ha cambiado: tiene confianza –más todavía– en si mismo, y lo
más fuerte de todo, que se ha convertido en Bobby. Es decir, tiene varias líneas
de teléfono a las que suelen llamar otros cazadores para pedir consejo, habla
como él y piensa como él, incluso lleva su gorra. Esta transformación no agrada en absoluto a nuestro
Dean, que ya sabemos la devoción que sentía hacia Bobby.
Dolor Mutuo
Poco a poco
vamos conociendo más datos de la vida de Sam durante ese año sabático que se
tomo mientras que Dean luchaba por su vida en el purgatorio. Aunque es cierto
que esta historia parece sobrar por todas las partes, hay que comentarla.
Sam y Amelia descubrieron algo más que tenían en común. Parece ser que Amelia
huyó del recuerdo de un marido muerto en la guerra, y Sam huía del recuerdo de
un hermano condenado al purgatorio. Cada uno tiene miedo a que el otro sienta
compasión y pena por el otro, pero pronto descubrieron que eso mismo fue lo que
les unió más todavía.
Posesión
Como hemos
mencionado antes, cuando alguien toca el penique encantado el espectro le
posee. Dean detiene a uno de los poseídos antes de que mate a un enfermero,
pero el poseído se vengará y obligará a nuestro protagonista a que toque el
penique. Así es, Dean termina siendo poseído y adivinad a quién intentará
matar: Sam. No sin antes decirle todo lo que piensa. Sam siempre ha culpado a
Dean de alejarle de la vida que siempre quiso y desde entonces no ha parado de
mentirle y ocultarle cosas. Y si le sumamos que durante el tiempo que estuvo en
el purgatorio, al único que tuvo a su lado fue a ese vampiro que Sam tanto
odia, el rencor aparece y el espectro lo usará para matar a Sam. Pero que no
cunda el pánico que Garth terminará evitando la desgracia.
COMENTARIOS