Después del intenso capítulo de la semana pasada, Homeland parece estar dispuesta a jugar con nuestra tensión según avanza de la serie, dejándonos totalmente perplejos y anonadados delante de la pantalla según termina el episodio. Y es que, ¿quién se esperaba esa entrada casi al final del capítulo? Yo al menos no. Las cosas empiezan a ponerse interesantes (nunca han dejado de estarlo, de hecho) y va tomando forma una temporada, que por ahora, poco o nada tiene que envidiar a la primera.
El episodio comienza con Carrie y compañía espiando a Nadia Roya, después de que Brody les indicara que ella es una de las aliadas de Abu Nazir allí en los EEUU. La descubren encontrándose con un hombre, pero son incapaces de escuchar la conversación, por lo que le piden al marine, en vano, que intente reconocerlo. De todas formas, un nervioso Brody les confiesa que al sastre que llevaban semanas espiando no van a encontrarlo, dado que está muerto.
Ante estas aclaraciones, Quinn desconfía totalmente del congresista y razones no le faltan. Carrie se muestra totalmente en desacuerdo con su compañero lo que desencadena una acalorada discusión y una posible solución. Brody debe tantear a Roya para ver cómo reacciona. A estas alturas, podemos ver que Carrie utiliza mucho el contacto, tanto visual como físico, con Brody y que incluso éste se lo echa en cara. Saul está preocupado por la relación que puedan entablar Carrie y Brody después del pasado que comparten, a pesar de que ella se intente autoconvencer de lo contrario. Sus sentimientos fueron totalmente expuestos en aquel interrogatorio y no creo que ninguno de los dos quedara indiferente después de aquello.
Por otro lado, la familia Brody tampoco está pasando su mejor momento. Jessica intuye que su marido está volviendo a trabajar con Carrie, a pesar de las negativas de éste. Además, las interesantes investigaciones de Mike le llevan a comprobar la munición de su compañero, descubriendo la falta de una bala. Sospecha de su amigo como el asesino de Walker y así se lo indica a Jessica, que se niega a creerlo. Así mismo, Dana tiene una crisis moral después de acudir al hospital y ver que la mujer a la que atropellaron y negaron auxilio ha muerto.
Roya parece sospechar algo de Brody en la conversación que mantienen y en el que le dice que encuentra extraño que la CIA haya entrado ahora, después de casi un mes vigilando, en la sastrería. Ante esta indirecta, Brody se hace el despistado y le comenta lo que Carrie le ha dicho, y que seguramente desencadena lo que está por venir.
Mientras tanto, Quinn está en la sastrería intentando encontrar algo que pueda ser útil cuando un comando les pilla totalmente por sorpresa, llevándose por delante a todo el equipo de la CIA y huyendo rápido con una caja enorme que sacan de una pared. ¿Una bomba, quizás? Al enterarse, una Carrie nerviosa intenta culpar a Brody, para acabar llorando en sus brazos ante la ignorancia del congresista.
En el ecuador de la temporada, la trama parece ponerse interesante por momentos. ¿Qué estará tramando Abu Nazir? ¿Conseguirán Carrie y compañía descubrir sus planes? Habrá que ver qué nos deparan los seis capítulos restantes y que seguramente nos tendrán pegados al sofá como los seis anteriores. Por ahora sólo podemos rompernos la cabeza intentando descubrir qué es lo que está por llegar.
"...Por ahora sólo podemos rompernos la cabeza intentando descubrir qué es lo que está por llegar..." te juroooo porq la verdad q no tengo ni idea para donde ira la serie ahora y eso es lo q mas me gusta en verdad
ResponderEliminarMe parece que la temporada esta agarrando forma, bastante bien hasta ahora. Lo mejor es que no sabes que rumbo tomara, espero que no termine en 2 temporadas pero tampoco se si la historia pueda dar para mas. Por mucho la mejor serie del momento.
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