A cinco capítulos del esperado final —esperado porque todos estábamos deseando que acabara— de Gossip Girl, puede que porque vuelvan a tratarse temas que nos recuerdan a sus inicios, puede que por desesperación, parece que la temporada empieza a remontar. No nos engañemos, el capítulo ha sido malo como todos los de esta última tanda y lleno de situaciones inverosímiles que nos meten con calzador, pero comparado con los anteriores, ha sido maravilloso. Ocurre algo como lo que nos pasa este año con los estrenos, es todo tan malo que lo mediocre nos parece estupendo.
Por un lado intentan que nos creamos que de repente Dan y Serena vuelven a estar súper enamorados el uno del otro, dejando atrás el desengaño amoroso de varios años de Dan por Blair y la cercana ruptura de Serena con Steven. ¡Qué pronto se ha olvidado de que hace apenas unas horas pensaba casarse! Lo dicho, muy creíble todo, pero como Derena es lo primero que nos vendieron, Derena nos gusta —al menos a mí—, y en un plis plas nos han colocado una pareja bien consolidada para cerrar la serie. Falta la otra, ¿cuánto tardarán Chuck y Blair en volver a juntarse?
Por parte de ella parece que no demasiado, porque sus planes de estar juntos tras triunfar, aunque cuesten, se van realizando. Pese a que su madre viene al rescate y le hace pasarlo mal como nadie —vale, es mentira, pero nos lo hacen creer—, cuando parecía haber tirado la toalla Nelly Yuki sin querer le devuelve todo su poder. Si ella ha destacado alguna vez, y que nos lo digan a nosotros, fue en época de Queen B en el instituto. Como conclusión saca que su poder estará en diseñar una línea de uniformes de la firma Waldorf . Las niñas volverán a desear vestir como Blair, todas querrán llevar un B de Waldorf.
A la otra mitad de la potencial pareja no le va tan bien, y es que cuando descubre la ubicación de los documentos que acabarán con Bart de una vez por todas, la lucha personal de Lily con su ex-marido y ex-falsa-sobrina le llevarán a perderlo todo una vez más, llegando los papeles a manos de Ivy, que a saber qué hará con ellos. ¿Con quién hablaba? ¿Era Lola o una sorpresa que nos tienen preparada? Cualquiera sabe, que tiemble el Upper East Side... o no, ya veremos. Sólo sabemos que le ha costado muy, muy caro. Literalmente.
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Solo puedo decir que tengo ganas de que acabe y saber quién es Gossip Girl, porque la trama en realidad sobra
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