Tras estar
fuera de casa durante un año, es normal que Kevin tenga ganas de ver a su
madre, y más tras presenciar la muerte de su novia. Aunque a Dean no le parezca
buena idea, acaba cediendo ante el joven. Tras deshacerse de unos cuantos
demonios consiguen llegar hasta la madre quien se empeña en unirse al equipo y
acompañar a su hijo, como toda madre haría. Para unirse al equipo, tienen que
cumplir un requisito: tatuarse el símbolo que impide la posesión; más que nada
para asegurarse. El siguiente paso es recuperar la tabla donde viene todo lo
que se necesita saber de los demonios, pero descubren que ha sido robada.
Evidentemente, no se van a quedar con los brazos cruzados y terminan dando con
el paradero de la tabla.
Resulta que Plutus
(dios griego de la codicia) la compró en una tienda de empeños, y como no es tonto,
quiere deshacerse de ella y organiza una subasta a la que invita a nuestro
equipo. Dicha subasta es para todo tipo de seres, así que no es de extrañar que
se encuentren allí con Crowley. Empieza la subasta y cuando llega el momento de
la tabla, la riña entre Crowley y Samandriel (ángel amigo de Castiel) empieza.
La cosa no acaba ahí, la tabla no viene sola, sino que viene con Kevin, ya que
sería inútil una tabla codificada sin traductor. Entonces es el momento en el
que todo cambia: la madre de Kevin intenta salvar a su hijo vendiendo su alma.
¿Créeis que Crowley se dará por vencido? No, así que hace un trato con uno de
los lacayos de Plutus para que borre el tatuaje a la madre de Kevin y así poder
poseerla.
El caos se
desata. Dean intenta clavarle a la madre de Kevin el cuchillo que mata a
demonios para deshacerse de Crowley definitivamente, mientras Sam utiliza otro
de los objetos en subasta (el martillo de Thor) para acabar con el lacayo
traidor. Crowley vuelve a su cuerpo y se lleva la tabla con él, y Kevin, dolido
por el gesto de Dean, se aleja de los hermanos Winchester junto a su madre
porque cree que no le necesitan ya. Por último, ¿alguien sabe qué pasó con
Castiel?. Dean sí; aunque todavía no nos lo quiera contar, sabemos que tras
mucho tiempo buscándole, finalmente le encontró. Castiel huyó dejando a nuestro
protagonista sólo ante el peligro y todo para alejarle del punto de mira de los
leviatanes.
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