Downton Abbey S03E04. Episode Four

Después del chasco de boda de Edith y de que se salvara el castillo gracias al dinero de Mathew todo vuelve a la normalidad en Downton Abbey. En este episodio seguimos con la historia Bates-Anna, preocupada porque le han prohibido visitar a su marido, además hace semanas que no recibe una carta suya. Bates por su parte tampoco recibe cartas de Anna y piensa que lo ha olvidado. Pronto nos enteraremos de que es la prisión quien intercepta todo el correo y ha prohibido las visitas ya que Bates está considerado ahora como un prisionero peligroso.

Ethel, la antigua empleada ahora prostituta pide ayuda a la Sra Crawley y a Mrs Huhges para que le ayuden a convencer a los abuelos de su hijo para que se lo queden, ya que la vida que ellos le pueden ofrecer no es comparable. Y así se hará.

Lady Edith recibirá una llamada muy extraña de su hermana pequeña y acto seguido sonarán las puertas y será Tom, éste les cuenta que tuvo que huir ya que la policía piensa que es un instigador de un delito grave. Lord Grantham no se tomará nada bien que Branson abandonara a Sybil embarazada en Irlanda por salvarse él, aunque eso había acordado el matrimonio. A pesar de todo el patriarca viajará a Londres para intentar solucionar el tema con sus conocidos altos cargos.

Un nuevo lacayo llega a los sótanos de Downton Abbey, un chico rubio y guapísimo que parece va a revolucionar todo el castillo, sobretodo a las féminas.

Bates volverá a estar en estado de gracia para los carceleros, tiene un nuevo estatus de poder en la prisión. Recibirá todas las cartas de las últimas semanas. Todo parece favorable para él, veremos si esto no le trae más problemas debido a las enemistades que se está creando. Las cartas que escribió Bates a Anna durante este periodo también llegarán a Downton.

Lord Grantham conseguirá resolver los problemas de Tom y Sybil siempre que estos se queden en Inglaterra y no vuelvan a Irlanda, donde irremediablemente Branson sería arrestado cuando tomara tierra. Esto supone un golpe muy duro para Tom, que no quiere dejar su Irlanda natal en plena ebullición.

Por otro lado Lady Edith enviará una carta sobre los derechos de las mujeres que será publicada en el periódico para desgracia de su amado y disgustado padre. Ahora que Mathew también gestiona Dowton surgirán encuentros entre éste y el Lord del castillo, como el primo no consigue abordar el tema con el Sr. Crawley hablará con la matriarca de la familia. Ésta le dice que debe hacer lo que debe hacer, aunque moleste a su hijo, lo primero es la buena gestión de la propiedad.