La quinta temporada de Castle ha vuelto esta semana con un capítulo que lo tiene todo y en el que se descubren una de las claves que rodeaba la serie: quién mató a la madre de Kate Beckett. A pesar de que era absurdo seguir aplazándolo más, quizás lo peor para este divertido y trepidante capítulo es que hayan ocurrido demasiadas cosas interesantes, dejando un interrogante en el aire: ¿con qué van a rellenar el resto de la temporada? Porque a pesar de que la historia entre Castle y Beckett se ha puesto muy interesante, esperemos que no sólo se basen en eso.
El capítulo comienza al día siguiente de aquel beso con el que todos llevábamos temporadas soñando. Castle y Beckett están en una burbuja hasta que aparece Martha, obligando a salir a Beckett de una manera poco usual, como si fueran adolescentes pillados in fraganti. La verdad es que ni Beckett ni Castle están preparados para reconocer en público su relación, hecho que dará bastante juego y situaciones divertidas en los siguientes capítulos.
Pero no todo iba ser idílico para la reciente pareja ya que el francotirador de la detective sigue suelto y con ganas de terminar su trabajo. A pesar de que Kate haya dimitido, el peligro que la acecha es real. Dado que Ryan es el único que sigue en la comisaria, les facilita una pista hacia el informador de Castle, que guarda un fichero clave. Pero cuando consiguen encontrarlo está medio moribundo. Aún así, es capaz de darles una pista: 86.
Entre Castle y Beckett consiguen descubrir el origen de la clave, un grupo de apartamentos enorme, y corren hacia allí, a pesar de no llevar ni armas y sabiendo que Maddox anda suelto. Una vez allí, Maddox muere por una explosión, la misma que convierte el fichero en un montón de trozos de papel. Con la ayuda de Esposito, Ryan y Castle, Beckett se la apaña para recuperar de ese montón de papel las palabras clave (¡hay que ver el ojo que tienen!). Así descubrimos uno de los mayores secretos de la serie y que alcanza límites insospechados.
A estas alturas del episodio, la sensación de haber visto demasiado era profunda —al menos en mi caso—. Sí, es un capítulo entretenido, sin perder la gracia y química de los dos protagonistas principales, pero la resolución de la trama principal me pareció un poco rápida y fantasiosa. Demasiado fácil. Y a pesar del trato que Beckett pueda hacer con el asesino de su madre, sabemos que la Detective no se va a conformar sólo con eso. Por ahora, veamos cómo discurre la relación entre ambos y a ver qué nuevas tramas y situaciones divertidas nos esperan en esta quinta temporada, y es que la dimisión de la Detective Kate Beckett no podría ser otra cosa que temporal.
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