Esta semana
hemos tenido un episodio bastante interesante, con un final bastante
perturbador en varios sentidos. Es decir, la actitud de Paige en la última
escena ha sido algo que llega a descolocar, pero sobre todo, la escena final de
‘A’ me deja sin palabras. La semana que viene tendremos el summer finale, ¿qué
nos deparará?
Una Antigua Guerra


Secretos de Ex
Por otro
lado, Aria sigue con su dilema. Tras enterarse de que Ezra dejó embarazada a
una chica en el instituto y su madre le dio dinero para que desapareciera,
tiene que enfrentarse a que Ezra no se quite a su ex de la cabeza. Todo lo que
quiere es saber si le ha ido bien en la vida. Aria, como es normal en ella, se
va a ver a la mujer y descubre que no sólo trabaja como profesora sino que tuvo
al niño. Siendo el cumpleaños de Ezra, Aria no quiere darle la noticia para no
arruinarle el día, pero Ezra vuelve a casa muy feliz. Resulta que ha estado
hablando por teléfono con su ex, y le ha contado todo… todo menos que tiene un
hijo. La teoría del hermano (que sospecho que empieza a sentir algo por Aria)
es que su madre todavía está dándole dinero para que Ezra no sepa que tiene un
hijo.
El Pen-drive
¿Os acordáis
de la season finale de la primera temporada? Las chicas sospechaban que Ian era ‘A’,
y Spencer se quedó encerrada en la iglesia con él, y para distraerle le tiró un
pen-drive con todos los videos que habían descubierto. Pues el nuevo novio de
Ashley, el pastor, ha encontrado dicho pen-drive y al ver en uno de los videos
a Hanna, se lo proporciona a la madre de esta. Su intención es entregarlo a la
policía, porque los videos parecen hechos a escondidas, pero antes quiere que
Ashley vea los videos y que opine. Entre los videos se encontraba el de Jenna y
Toby, y a Hanna no le hace gracia que la policía se entere y encima Jenna les
haga la vida más imposible aún. Pero Hanna tiene suerte, ya que uno de los
videos era de Ashley teniendo encuentros con el policía, así que destruye el pen-drive.
¿Qué estará
haciendo ‘A’? En la escena final vemos a un ‘A’ eligiendo una canción ante una
máquina de discos, y acto seguido le da unas llaves a un segundo ‘A’.
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