Cuando una serie tiene un bajón de calidad al pasar de su primera temporada, es bastante obvio que sus espectadores empiecen a buscar fallos en lugar de verlas. En este caso, podemos afirmar que los personajes se vuelven cada vez más cansinos. Empezando desde Lacey y sus mínimas maneras maternales, hasta su mejor amiga con ataques de histeria. Es verdad que éstas características pueden ser muy hilarantes, y hay personas que no soportan a Saddie o Tamara, pero prefiero pensar que todo se trata del punto de vista. Sin embargo, ante tanto disparate, Jenna continúa en la misma posición y eso se puede ver desde cualquier punto vista.
Llegó la boda de Ally, y todo parecía salirse de control. Jenna obviamente obtuvo la peor parte siendo la "golfa de las flores" con un vestido horrendo en comparación a sus compañeras. Después, las cosas continuaron yendo mal cuando apareció Ben, "el Matty de Lacey". Para explicarlo mejor, en un mundo paralelo, el padre de Jenna es equivalente a Jake con Jenna. Ben es el tío que perdió a la chica y quiere recuperarla saboteando su relación actual, situación que sucede con Matty y Jenna. Ahora todo tiene sentido, por lo cual Jenna quiere asegurarse que nada suceda con su madre y el hombre que debió haberse casado con ella.
Mientras tanto, Saddie y Ricky continúan divirtiéndose mientras Tamara sufre. Por un momento pensé que Saddie solo se divierte haciéndola sufrir, pero de todos modos opino que Saddie y Ricky hacen una buena pareja, hasta que Ricky decida engañarla, y muchos fans obtendrán lo que desean: el merecido de Saddie. Es cuando el buen Jake aparece y decide ayudar, pero todo sale mal ya que, el pobre muchacho descubre lo que su mejor amigo y su novia le han estado ocultando. Justo cuando Jenna dice las palabras que el quería escuchar. Muy digno de un culebrón adolescente que no estamos dispuestos a aceptar. ¿Es éste el final de #TeamJake?
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