Al igual que
hace dos semanas, esta semana hemos tenido sesión doble de Cougar Town, siendo
además la season finale. Sobre el primer episodio, la verdad es que no ha
estado mal, las cosas sean dichas, pero sí es verdad que ha habido un momento
que roza el patetismo: el momento en el que Grayson explota y rompe la pared a
puñetazo limpio sobraba bastante. Aun así creo que el episodio ha tenido varios
puntos bastante buenos. En cambio, el segundo y último capítulo que se emitió en la ABC hay que reconocer que ha sido bastante bueno, personalmente no le pongo
ninguna pega, es más, los momentos de Ellie ligando con el conserje han sido verdaderamente
graciosos. Eso sí, me da rabia que la temporada haya sido pésima hasta los
últimos episodios que han cambiado totalmente la calidad. Espero que esto mejore en
la próxima temporada.
My Life
Este
episodio nos muestra a un Grayson bastante cansado con que todos estén en casa
de Jules a todas horas. ¿Por qué le preocupa ahora? Porque ha decidido poner su
casa a la venta e irse a vivir con Jules, y le molesta que en su nueva casa no
tenga intimidad. Cuando digo que no hay intimidad, es hasta el punto que cada
uno tiene un colgante con una llave para entrar a la casa. Eso va a hacer que
Grayson explote y lance una granada imaginaria que Ellie se guarda: Jules
nombró a Laurie segunda dama de honor por pena.

My World

Por otro
lado, Travis quiere declararse a Laurie con la excusa de la boda y su
cumpleaños que caen en el mismo día, pero no tiene suerte ya que el novio
militar de Laurie aparece por la puerta chafándole el plan. Con su recién
mayoría de edad adquirida (recordemos que allí la mayoría de edad son los 21),
ahoga sus penas con el vino como ha aprendido de su madre. Una vez borracho,
corre desnudo a Laurie y se declara.
Ante la
imposibilidad de traer a la niña a la localización de la boda, Jules decide
posponer la boda para que Grayson tenga la oportunidad de casarse delante de su
hija. Pero pasa algo, posponer la boda hace que Jules pierda el interés en
casarse, y decide seguir el consejo de la psicóloga: ser espontánea. Así que
decide casarse en la playa aunque esté prohibido, dándonos una escena realmente
buena de una boda móvil, es decir, huyendo de la policía.
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