A la hora de hablar de las comedias televisivas de la televisión estadounidense en abierto, llama la atención que, mientras casi todas reciben un seguimiento exhaustivo por la crítica y son mencionadas continuamente en las redes sociales por sus espectadores —los dramas son tratados de distinta manera, como veremos— hay ciertas series que, a pesar de tener buenas cifras de audiencia, no consiguen sobrepasar esa difusa línea que separa la realidad de la relevancia mediática. Entre ellas destacaría sitcoms multicámara de la CBS como Rules of Engagement o Mike & Molly, y especialmente, The Middle, la "casi siempre" omitida comedia familiar de la ABC que abre su bloque de comedias de los miércoles en primer lugar —es decir, sin el apoyo de Modern Family, aunque bien es cierto que el que vaya después ayuda y mucho— y con unos ratings más que positivos.
La razón de este aparente olvido puede ser entendida, a mi parecer, de doble manera: en primer lugar, The Middle es una serie familiar al uso que nunca se ha arriesgado lo más mínimo en lo que tiene que decir y que ha jugado desde sus inicios con los guiones más limpios —de cara a los censores— que hemos visto en televisión en los últimos años. De hecho, diría que el mayor riesgo en el que ha incurrido la serie ha sido el pelucón de Patricia Heaton. Por lo demás, es una comedia sobre una familia que aparenta ser disfuncional pero que es completamente corriente, formada por dos padres, Frankie y Mike Heck, una que se preocupa mucho y otro que no se preocupa de nada; y sus hijos Axl, la inocente Sue y el "rarito" Brick. Y si bien semana tras semana nos ganan a aquellos que la seguimos viendo con sus tramas multigeneracionales e imperecederas, no se puede decir que se hayan esforzado para sorprender a sus espectadores. Si es que sorprenden, claro.
Por otro lado, esta falta de malicia en The Middle tiene sus consecuencias, y es que teniendo en cuenta que el público más joven demanda, según diferentes aspectos, comedias donde se diga la palabra "vagina" cada cinco líneas —2 Broke Girls— o se referencie a la cultura audiovisual en cada uno de sus episodios —Community—, una serie como The Middle solo encontrará a su público en esas familias, las pocas que quedan, que todavía se sientan juntas para ver la televisión. En definitiva, una serie sobre una realista familia de clase media para un público real de clase media, sin más.
Y me parece estupendo. Que una serie tan simple como The Middle todavía siga al pie del cañón y sin hacer mucho ruido demuestra que, en ocasiones, se puede hacer una televisión decente sin tirarse mucho el pisto. Porque The Middle no nos ofrece tramas complejas ni argumentos muy elaborados, sino que nos planta con un sentido del humor bastante corriente una serie donde la familia Heck resuelve sus problemas familiares con cierto salero y nos ofrecen al acabar una bonita moraleja. Y a pesar de ello, sigue siendo una comedia más que recomendable, impulsada sobre todo por un reparto muy bien escogido y unos roles muy definidos. Pocas veces consigue hacerme reir a carcajadas y suelen caer en los desarrollos más obvios y en la repetición de las mismas situaciones que vienen interpretando desde sus comienzos, pero todavía me sacan una sonrisa. No se les puede pedir más.
La cuarta temporada de la serie regresará el próximo otoño a la ABC, y no esperamos grandes cambios —como ya dijimos de Modern Family— para esa próxima tanda de episodios. Los que la seguís viendo, ¿qué opináis?
A mi me gusta mucho, ayer vi la season finale y estuvo muy flojita, nada que ver con el 3x21 o 22 que fueron geniales.
ResponderEliminarMe quedo muerto al ver que Patricia lleva peluca :o. Ni cuenta me habia dado xD
Lo de la peluca es una suposición. Al menos en esta última temporada creo que se nota mucho.
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