La ya tradicional reunión mensual de bloggers seriéfilos celebraba el pasado 3 de mayo su cuarta edición, con nuevos asistentes, nuevos ponentes y dejando claro que BirraSeries es tanto el evento seriéfilo de moda como que tiene todavía mucho que decir. Nosotros, cómo no, estuvimos de nuevo en El Site con una Mahou San Miguel en la mano asistiendo a una charla más que interesante sobre la compra y distribución de series extranjeras.
Nuestros invitados —de lujo— fueron Alejandro Flórez, director de adquisiciones y programación de producción ajena de LaSexta, y Miguel Salvat, director de Canal +. Con el listón cada vez más alto, nos ofrecieron una charla memorable en la que se tocaron varios temas relacionados con la programación y la distribución de series. Tan memorable que he decidido que de mayor quiero tener su trabajo; no me importaría ver 80 pilotos en una semana —algo que si no me equivoco deben estar haciendo ahora mismo— o haber visto el final de Lost con Carlton Cuse al lado.
Uno de los temas principales de la charla fue el de la adquisición de series; es decir, por qué algunas series extranjeras se compran y otras no, algo que tiene mucho que ver con los pilotos televisivos. El sistema de los upfronts es caro y contraproducente (de casi un centenar de pilotos —con un coste medio de 5 millones cada uno— sobrevive el 15%) aunque de momento no se haya encontrado un sistema mejor. Estos directores de programación viajan a Los Angeles a ver las propuestas de las cadenas y en base a ello se adquieren para emitirlas en nuestro país; no pueden esperar a ver cómo les va semanalmente en Estados Unidos e incluso a veces ni siquiera pueden ver el piloto. Luego, es razonable que en ocasiones series que terminan fracasando al otro lado del charco se compren para emitirlas aquí, ya que no hay manera de saber cómo van a funcionar. Aún así, a los procedimentales les va bien en las cadenas españolas generalistas, pero no hay que olvidar que existe un vínculo emocional entre la serie y la marca. De ahí que Canal+ le compre todo a HBO y que casi siempre sea un éxito, por ejemplo.
Además, tampoco se puede olvidar que el sistema estadounidense no es perfecto. Desde que surge la idea de una serie hasta que ésta se emite pasan dos años, y durante ese tiempo hay muchas filtraciones. De ahí que en una misma temporada coincidan series de la misma temática, algo que en el fondo no interesa en las adquisiciones. No es tendencia, es espionaje industrial.
Por otro lado, a los estudios estadounidenses les interesa vender las series al extranjero, ya que pierden dinero con ellas hasta la sindicación de las mismas después de la cuarta temporada. Aún así, estas series llegan con un retraso motivado por otros motivos. Uno de los principales problemas surge del controvertido tema del doblaje y la versión original, ya que el público español prefiere ver las series dobladas, lo que es una de las razones por las que tardan tanto en llegar a España debido a que se debe realizar un trabajo adicional. Además, no podemos olvidar las trabas, muchas veces incomprensibles, que ponen los distribuidores para que las series se emitan en nuestro país, aunque sea en versión original subtitulada. También hay que tener en cuenta el tipo de programación estadounidense, que incluye parones pero que abarca nueve meses, lo que en España resultaría imposible.
De programación de series extranjeras aquí en España también se habló largo y tendido. La comparativa entre Estados Unidos y nuestro país nos dejó con la reflexión final de que España tiende a emitir pensando en el corto plazo y que la agresividad de la programación y contraprogramación actual es algo que se introdujo con la fórmula de Telecinco, y que es totalmente contraproducente. En Francia, por ejemplo, las cadenas tienen que presentar su programación con 21 días de adelanto; en España, en tres, por lo que el maltrato a las series de televisión está a la orden del día. Tampoco se pueden negar otros problemas televisivos estructurales, como que España es el único país que tiene sitcoms de 70 minutos, debido especialmente a que nos hemos negado a fragmentar el primetime por franjas como se hace en Estados Unidos. En definitiva, el mercado español deberá adaptarse a los nuevos tiempos: la programación como estrategia tiene los días contados.
Otra cuestión que nos interesaba, como bloggers que somos, fue saber qué tipo de variables toman en cuenta a la hora de adquirir series. En España, hablando en términos generales aunque haya excepciones, no se tiene en cuenta el poder que ejercen los bloggers televisivos, los cuales seguramente tendríamos mucho que decir a la hora de valorar pilotos adquiribles. En la cadena estadounidense FX hay 15 personas que se ocupan únicamente de las relaciones con este medio; mientras, en España hay recelo debido a que somos un público que ve las series online, olvidando que generamos publicity gratuitamente.
En definitiva, una charla tremendamente interesante que demuestra que BirraSeries no es flor de un día. Gracias a @albertopequeno por las fotos y por supuesto a @lopezchema y @aparmisen por seguir al pie del cañón
Tampoco os perdáis el reportaje de Referenzia sobre el evento:
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