A un capítulo de la season finale de esta cuarta temporada, Undead Again resulta ser un soplo de aire fresco tanto en la trama como en la relación de Castle y Beckett, que parece ir tomando forma de cara al capítulo de la semana que viene. A pesar de que la ABC todavía no haya asegurado nada, la quinta temporada es casi evidente, y su creador Andrew Marlowe ha dicho que intentarán centrarse en la interesante relación de ambos personajes, ahora que tienen todas las cartas sobre la mesa.
Por otro lado, el capítulo de esta semana comienza con la misteriosa muerte de un prometedor joven y el ataque a un compañero de trabajo suyo por parte de un... ¡zombie! O al menos eso parece jurar el testigo, que incluso recibió un mordisco del furioso muerto viviente. La historia no parece emocionar tanto a los detectives como a Castle, que no hace más que elucubrar historias imposibles sobre la naturaleza del asesino.
Rápidamente nuestro equipo descubre al posible asesino: un prometido celoso al enterarse de la relación amorosa de su futura esposa y el difunto. Pero las pruebas no parecen estar de acuerdo y es que en una grabación del parking, se puede ver vagando al muerto viviente en cuestión. Las investigaciones sobre las cuentas y pasado del fallecido parecen indicar que aquella misma noche había ido a una zona no residencial bastante apartada del centro urbano que él solía frecuentar. Sin dudarlo ni un momento, Castle y Beckett acuden al recinto. Pero lo que encuentran les pilla por sorpresa: una horda de zombies les rodea sin ninguna posible escapatoria... ¿o sí? Nuestra detective no parece dejarse intimar por la amenaza que les rodea, que resulta ser un grupo de subcultura que se reúnen para disfrazarse de zombies y actuar como tales.
De este modo, uno de los zombies les da la identificación de su zombie asesino, al quien consiguen interrogar de unos momentos bastantes divertidos. El problema es que el sospechoso no recuerda nada de la noche anterior debido a la alta dosis de la "droga zombie" que se había tomado. El caso rápidamente da un giro y se descubre que el camello es el prometido celoso.
Por otro lado, Castle, que había decidido que este sería su último caso con Beckett, cambia de opinión ante las evidentes indirectas de la detective, dándole a entender que cuando caiga ese muro que tiene como escudo quiere que él esté allí. Además, Alexis tiene que decidir a qué universidad asistir y las dudas la corroen entre irse lejos y dejar atrás a su familia o quedarse cerca.
En resumen, un capítulo divertido que deja preparada la trama para un final interesante. A continuación la promo del capítulo de la semana que viene, que no dejará indiferente a ningún fan.
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