El episodio
empieza por una explicación de Bobby: el número que les proporcionó en su lecho
de muerte es un sitio en el que los leviatanes excavan. Aparte, la intención de
los leviatanes consiste en crear centros de investigación para curar las
enfermedades humanas como el cáncer, el sida, etc… ¿Por qué? pues la
explicación es fácil, quieren quitarle la voluntad a los humanos y poder
hacerse con el control del mundo sin complicaciones. En mitad de la charla,
algo les interrumpe, el sonido de un email. Frank (ese que les ayudaba y le
encontraron muerto) programó que les llegara dicho email si alguien hackeaba su
disco duro para que los chicos tuviesen cuidado.
Da la
casualidad, que rastreando el disco duro, les lleva a la empresa de los
leviatanes. El líder de los leviatanes recuperó el disco duro, y al enterarse
de que en su empresa hay una chica que hackea todo lo existente, le encarga la
labor. Ella es la versión friki de Lisbeth Salander (Millenium), y al conseguir
meterse en el disco duro descubre la verdad: los leviatanes. Eso hace que
cuando aparezcan Dean y Sam, se ponga de su parte y les ayude. ¿Qué tiene que
hacer ella? Muy fácil, hackear el ordenador del líder leviatán. Para ello,
necesitará la ayuda de los hermanos Winchester con el control de cámaras de
seguridad. Una vez hackeado, descubren que las excavaciones han sido finalizadas, y que lo que encontraron
va a llegar al aeropuerto esa misma noche.
Dean y Sam,
como es de esperar, no se van a quedar con los brazos cruzados, y consiguen dar
el cambiazo y que los leviatanes se lleven una bomba de ese producto que les
hiere tanto. Al estallar la bomba, el líder se da cuenta de que ha sido traicionado
por la chica, y manda cerrar el edificio. Pero el espíritu de Bobby ayudará a
la chica rompiendo la puerta para que los hermanos Winchester puedan
llevársela. Lo malo es que están preocupados porque Bobby ha empezado a mostrar
los síntomas de un espíritu vengativo al proteger a los chicos y a la hacker a
base de golpes.
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