Once Upon a Time S01E19. The Return

Cada vez que Robert Carlyle sale en escena, se come al resto (aunque no podemos dejar lejos a la excelente Lana Parrilla). La vida de Rumpelstilskin, así como sus secretos planes nos tienen en ascuas incluso más que la historia central de si los habitantes de Storybrooke recordarán o no su vida anterior o si Emma acabará por creer o seguirá en su escepticismo. Después de un breve parón, esta semana nos han deleitado no sólo con un capítulo con nuestro malvado y misterioso Rumpel como protagonista, sino que empiezan a darnos pequeños atisbos sobre la verdad de August, del que tanto se ha debatido. Además, el principio de un gran final de temporada empieza a tomar carrerilla, en lo que será un frenético mes hasta llegar a la esperada conclusión. Conclusión... de momento, porque algo dejarán para la segunda temporada...

De momento nos conformamos con lo que tenemos y, una vez más, nos adentramos en la vida de Rumpelstiltskin con su hijo, a quien, junto con el resto de aldeanos, a conseguido salvar de combatir en la ya inexistente guerra con sus recién adquiridos poderes. Sin embargo, por esta misma razón y el cambio de personalidad que ello conlleva, el pueblo le teme, y no es para menos. El pobre Bae hará todo lo posible por devolver a su padre a su estado anterior, sobre todo cuando éste acepta el trato que le propone (si consigue quitarle los poderes sin herirle/matarle, no se opondrá). Tras una conversación con el Hada Azul (y su traje de medusa de nuevo) en la que ésta le da la última judía mágica, Bae, esperanzado, decide llevar a su padre a otro mundo, un mundo sin magia donde podrán empezar de nuevo una vida juntos. Pero la magia negra ha calado hondo en el corazón de nuestro Rumpel, que, en el último momento ve cómo su hijo es arrastrado a ese misterioso mundo mientras él se queda en este con sus poderes. El único trato que no ha cumplido en su vida le costó un hijo, y decide que hará lo que esté en su mano y más para encontrarle, y descubre que el único modo de llegar a ese mundo sin magia donde su hijo ha ido es por medio de una maldición, una terrible y poderosa maldición que tiene un alto precio. ¿Os suena de algo?

Mientras vamos viendo todo esto, en Storybrooke se celebra la puesta en libertad de Mary Margaret tras encontrar a Kathryn viva, quien afirma que fue secuestrada, y, poco a poco (y gracias a los hechos) nos van haciendo creer que August es en realidad el mismo Bae, que ha vuelto en busca de su padre. Pero después de un emotivo reencuentro, al obtener el escritor la daga maldita de Rumpelstiltskin e intentar usarla para controlar a Mr.Gold, confiesa su mentira, no es Bae, pero no tiene miedo a morir, puesto que lo hará de todos modos. Está enfermo y necesita magia, y puesto que en ese mundo no la hay, debe acelerar el proceso para volver al otro. Este es el motivo por el que ha de hacer que Emma crea, pero, ¿quién es August?

Aparte de todo esto, tenemos una pequeña aportación de su majestad la reina, que usa su influencia sobre Sydney para que éste se confiese culpable del secuestro de Kathryn y así quitarse del punto de mira de la investigación del asunto. Pero Emma, que por fin demuestra tener algo de sangre en las venas, le planta cara y acaba decidiendo que recuperará a su hijo, ¿salvará a los personajes de cuento por el camino?

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