Seamos realistas, Cougar Town perdió su gracia hace mucho tiempo, pero eso no quita que un capítulo llegue a ser interesante. Y eso ha sido, este episodio ha sido bastante interesante, porque aunque hayan intentado hacer alguna gracia, se ha quedado en eso: un intento. La mejor trama de este episodio, podría decirse que ha sido la de Laurie. Aun así, la audiencia ha bajado hasta marcar el peor dato al canal quedándose con poco más de 4,5 millones de telespectadores, y un 1,4 en el rating demográfico.
La trama
principal nos trae a una Ellie bastante molesta ya que su madre ha venido de
visita. Todo el mundo adora a la mujer menos su hija, ¿y por qué? porque sólo
ella sabe la verdad, es una mujer que frente a ti es un encanto, pero a tus
espaldas te critica todo lo posible. Jules pronto se dará cuenta de ello y se
hará pasar por una harpía para intentar sonsacarle algo bueno sobre su hija,
cosa que no consigue. Además tenemos a Bobby, que junto al abuelo de su hijo,
ayudarán a Travis a robar la estatua de la fraternidad para dar un poco de vida
a su aburrida vida estudiantil.
¡Me encantaría una tarta así! |
Para
finalizar, tenemos a Grayson, el pobre no se quita la etiqueta de “el chico nuevo” y Andy le explica como deshacerse de dicho puesto. Tiene que interesarse
por los demás aunque no le haga gracia, así que Grayson lo intenta con Lauire,
quien le comenta que tiene un sueño que es abrir su propia pastelería. Tras reírse
un poco de dicho sueño, se da cuenta de que su negocio se incrementaría con sus
tartas y pasteles y decide contratar a Laurie. Ella se niega porque es su sueño,
y le da miedo fracasar porque no tiene más sueños. Pero Grayson termina
convenciéndola de que hay que arriesgar en los sueños y acepta hacer pasteles
para él.
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