Tras una semana de parón Castle vuelve a la carga. Pero esta vez no compartirá caso con Beckett, sino que, intentando alejarse de ella, buscará algo más de acción de la mano del detective Slaughter (Adam Baldwin, Chuck), un agente de la brigada de gángsters que volverá loco a nuestro escritor favorito. A dos capítulos de la season finale, la historia entre la pareja protagonista parece estar en la cuerda floja, pero esperemos que Beckett se atreva de una vez a dar el paso definitivo.
El capítulo comienza con la muerte de Glitch, el hijo de un gángster de The Westies, que aparece muerto con unas cuantas cabezas degolladas. El caso es propiedad de Slaughter, pero Castle consigue hacerse un hueco en él dadas sus influencias con el alcalde. Los medios del detective resultan ser bastante más bastos y rudos que los de su compañera habitual, pero el cambio parece emocionar a Castle, que por primera vez se siente libre de participar activamente en la caza del asesino. Tras una pelea en un bar, Castle y Slaughter vuelven a comisaria con un sospechoso. El primero, todo ufano, hace caso omiso a las advertencias de Ryan, Espósito o Beckett sobre la peligrosidad de un compañero como Slaughter.
Todo parece indicar que una segunda banda está metida en el ajo: los Jamaicanos. Al detective no parece gustarle las normas y no duda en golpear e insultar a todo aquel que se le ponga en medio con tal de conseguir información, por lo que Castle empieza a pensar que quizás sus compañeros no estaban equivocados en la conducta casi insana de Slaughter.
Por otro lado, Ryan, Espósito y Beckett se sienten un poco engañados con la lealtad de Castle, que parece pasárselo bien con su nuevo compañero de juegos. Los dos primeros aceptan echarle un cable a cambio de otros favores. Pero Beckett, en una sesión con su psicólogo, parece descubrir que la verdadera razón por la que Castle se aleja de ella es por no sentirse emocionalmente herido. A ver si la detective se decide de una vez a lanzarse a los brazos de Castle (¡lo estamos deseando!).
Los Jamaicanos incluyen a una tercera banda en el ajo: los Mexicanos. Resulta que el pequeño Glitch no hacía más que meter la pata y los de su banda estaban empezando a mosquearse en serio con él. Debido a ello había decidido, instado por los Mexicanos, a desenterrar y degollar algunos de los muertos de los Jamaicanos y así demostrar a su padre y sus colegas, su valía. Pero la cosa le salió mal, ya que los Mexicanos estaban allí por otra razón: detonar una guerra entre bandas y poder hacerse un hueco en Nueva York.
Castle decide terminar con Slaughter al no tolerar sus medios, que instan a un mexicano a declarar de manera falsa el asesinato del chico. De este modo, recurre a Beckett, quién le ayuda a resolver el caso. Juntos descubren que Glitch se había escondido y había hecho una última llamada.
En resumen, un capítulo divertido y original, donde cabe destacar la interpretación de Adam Baldwin como el detective Slaughter, un singular sujeto no muy apegado a las normas. Castle parece replantearse el huir de Beckett para huir de sus sentimientos y Beckett parece estar dispuesta a dar el salto. Veremos cómo termina esta temporada y si alguien, o algo, se interpone en sus caminos.
COMENTARIOS