Un episodio más que nos acerca poco a poco a la gran final de esta mítica serie. Un episodio muy interesante con alguna que otra pizca de ese humor que tanto caracteriza a la serie. Sin duda, la mejor trama ha sido la de Bree y su hijo Andrew, y no hay que olvidarse de la trama de Susan, que aunque (en mi opinión) sea el peor personaje, lleva unos capítulos radiante. La policía está cada vez más cerca, ¿vosotros qué opináis? ¿terminarán las desesperadas en prisión?.
Para empezar y aunque haya sido de forma bastante forzada, Ben pide matrimonio a Renee, pero les interrumpe la policía porque hallaron el cadáver del padre de Gaby en su construcción. La policía cada vez sospecha más y más de Bree, y van a intentar por todos los medios pillarla, pero de momento Bree tiene cosas más importantes en las que preocuparse. Andrew vuelve a Wisteria Lane con una sorpresa, va a casarse y quiere que el próximo miembro de la familia conozca a Bree. Pero la sorpresa se la lleva Bree al descubrir que no se va a casar con un chico, sino con una chica. Desde ese entonces, Bree intentará que la pobre abra los ojos y descubra que su futuro marido es gay.
Resulta que ella es multimillonaria y Andrew tiene infinidad de problemas económicos, y en vez de pedirle ayuda a su madre se quiere casar con la pobre chica que tiene muchos problemas con sus complejos. Bree abre los ojos de la chica, y decide hacerse cargo de su hijo y sus deudas. Por otro lado tenemos a Gaby, quien ha decidido buscarse un trabajo para seguir permitiéndose lujos, pero se encuentra con la realidad; no tiene experiencia y nadie la va a contratar. Deprimida, hace lo que más la anima, gastarse una barbaridad de dinero; pero como Carlos le llama la atención, vuelve a la tienda a devolver todo sin contar con que quieren contratarla por su increíble gusto y talento para conjuntar ropa.
Luego está Lynnette que por fin se ha decidido por recuperar a Tom, y hace un plan con su hija: ella consigue que Jane la lleve a un concierto de Taylor Swift, y así Lynnette tiene tiempo para demostrar a Tom que es ella con la que debe estar. Las cosas van muy bien en la ‘cita’ hasta que Tom sale ardiendo con una vela, y descubre que le ha mentido con el pretexto de la cita. Pero, ¿hizo efecto?, lo único que se sabe es que Tom decide no mantener relaciones con Jane y su hija le dice a Lynnette que no se dé por vencida (utilizando You Belong With Me de dicha cantante). Por último, tenemos a la devastada Susan, que decide consentir a su hijo por la gran pérdida que sufrieron, pero el asunto se le va de las manos cuando descubre que su hijo tira grapadoras a la cabeza de las profesoras. Así que Susan decide descargar su ira y la de M.J. tirando botes de mermelada contra la pared. Pero, ¿cómo acaba el capítulo? Bree llama a Ben para darle las gracias por ayudarla con lo del cadáver, sin saber que la policía tiene pinchada la línea telefónica.
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