One Tree Hill S09E04. Don't You Want To Share The Guilt?

Ya se nos ha ido un cuarto de temporada, pero esta vez con estilo. ¿Queríais drama? ¡Tomad drama! Con su audiencia habitual, One Tree Hill nos fue acercando a la situación que ya nos enseñaron, y podemos tachar una de ellas de la lista como vista. Sin mucha explicación, nos alegramos de poder decir que el bebé está bien y, por tanto, Mark Schwahn (de momento) a salvo de ser asesinado, pero puede que esta situación no dure, porque le ha dado por ejercer de Abrams, y nos está dejando una temporada con finales de capítulo cliffhangeros como no ha hecho en 9 años.

En el hospital, Brooke llega en busca de su bebé, ignorando por completo a Julian, y pensando que no puede volver a confiarle a sus hijos, se dedica a llevarlos a todas partes y ocuparse por completo de ellos. Julian, como es natural, se siente el peor padre del mundo, y culpable a más no poder, ya que no ve cómo pudo olvidarse de su hijo en el coche. Aunque no lo explican de forma explícita, se supone que lo ocurrido es que, olvidando la presencia de su hijo, Julian dejó el coche cerrado y con la calefacción puesta, y al ver al bebé dentro (en algunos sitios he leído que posiblemente estuviera a punto de asfixiarse por el calor) alguien avisó a las autoridades y sanidad para que acudieran en su ayuda, lo que hizo que rompieran la ventanilla para abrir el coche y se llevaran al bebé al hospital. Viendo el estado de Julian, Haley se muestra muy amable y compasiva con él (es la primera escena de amistad entre ellos, creo...), y le cuenta lo que les pasó a ellos con Jamie en la piscina mientras discutían (por si habéis sido capaces de olvidar lo que ocurrió, podéis recordarlo aquí), y cómo no pudo perdonarse a sí misma en mucho tiempo. Además, insta a Brooke a que le perdone, diciéndole que se ponga en su lugar, haciéndole ver que lo que más necesita ahora es su amor y su apoyo, ya que, como todos sabemos, él es un buen padre.

Por otra parte pero sin irnos demasiado lejos, tenemos la apertura de la nueva cafetería, que se jacta de que "El café de Karen contrata a asesinos", robando así toda su clientela (como ya predijimos la semana pasada), y conocemos a la dueña, que resulta ser una chica bastante sueltita, y medio novia de Chris Keller que se acostó (y repitió) con Chase: Tara (Chelsea Kane, Jonas, Fish Hooks), que parece dará mucho de qué hablar. Ah sí, y Mouth sigue gordo pero quiere remediarlo, porque Skills (¡HA VUELTO!) le abre los ojos... interesante a más no poder...

Además, tenemos la escena a tachar de la lista de dramas. ¿Recordáis a Clay diciéndole a Quinn que no es que no la necesitara, sino que no quería que estuviera allí? Hecho, una menos. Ella, preocupada por el problema de Clay con las drogas, va a ver a su camello, pero acaba siendo atacada por él, y, pese a que Clay, que la ha seguido, la salva, casi es disparado, lo que provoca la ya mencionada discusión. Quinn, destrozada, acude a su hermana, y al contarle lo ocurrido, Dan la escucha, y ejerce de padrazo, amenazando de muerte al susodicho camello (me encanta cuando saca la vena asesina) y repitiendo con Clay su ya clásico ahogamiento en la playa. Es en este momento cuando Clay le confiesa que realmente no recuerda nada de eso, que no sólo se va por las noches, sino que hay partes de su día que también los tiene en blanco, y finalmente acude en busca de ayuda, internándose por su seguridad y salud, y haciendo las paces con Quinn.

Y por último, tenemos el regreso de Nathan...o no. Cuando se supone que debería volver a casa, vemos que el peluche que le había comprado a su hija está sospechosamente en el suelo, tirado. ¿Dónde está Nathan? Mark, cuidadito con lo que haces, que nos enseñaste a Haley llorando al identificar un cadáver, OJO...

Y como la semana pasada, vuelvo a alabar la actuación de uno de los actores. Esta semana: Austin Nichols. Chapó, de verdad.

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