Gossip Girl S05E12. Father and The Bride

Rectificar es de sabios, o eso dicen. Y yo he de hacerlo. Gossip Girl no es "La vida de Blair Waldorf y cosillas de sus amigos". Gossip Girl tiene que serlo. En cuanto se desvían de ese camino marcado, nos aburren soberanamente, y no está la cosa como para tirar cohetes. Pese a todo y acercándonos al capítulo 100 de la serie (que será el de la semana que viene), esta semana la audiencia ha subido, todo dentro de los pobres límites de la CW, que no es que sean muy altos. Posiblemente más gente quisiera ver esta semana a Blair borracha y de despedida de soltera, porque es algo bastante inusual y que no creo se repita jamás. Otra cosa no, pero esta temporada con las promos están acertando de pleno, y enseñarnos únicamente la despedida de soltera era lo que les hacía falta para atraernos como moscas a la miel.

Siguendo con el plan establecido, Blair se acerca a su real boda, y Chuck, que desconoce la razón de que Blair le ignore, la sigue a todas partes. Pese a tener planeada una despedida de soltera de lo más chic, muy del estilo de las fiestas de las altas esferas que nos llevan enseñando toda la serie, Blair se ve obligada a cambiar sus planes para evitar las miradas espiatorias de Chuck. Beatrice se ofrece a planearlo todo, como siempre, con malas intenciones de fondo, esta vez aliada con el Padre Cavalia, de Mónaco, el sacerdote (buenorro) de la familia Grimaldi, con el que tiene una relación no muy apropiada. Tras una loca noche de borrachera en Panchito's (que debían de tener un convenio con LMFAO, ya que ponían sus canciones una tras otra), Blair acaba arrestada al encontrarse de frente con un par de agentes de policía y confundirles con strippers, siendo fotografiada por todas las personas presentes. Una muy mala imagen para una futura princesa. Pese a sus planes iniciales, Beatrice acaba retirándose de su plan (y ayudando a Blair a no ser víctima de un escándalo), dejando solo al Padre Cavalia, que no piensa rendirse, y se busca un aliado más fuerte, Chuck Bass.

Por otro lado, Serena y Nate, con ayuda de Gossip Girl montan un lío enorme sólo para sacarle a Trip una confesión de que fue él quien provocó el accidente (equivocado, ya que pensó que el coche era el de Nate). Además la falsa relación de Serena y Dan sigue adelante, perjudicando al Chico Solitario, ya que sus editores sólo quieren que aproveche la situación y escriba una segunda parte de The Inside. Pero Serena, que (otra vez) cree que vuelve a sentir algo por Dan (de nuevo), intenta explotar la farsa lo máximo posible para estar con él (again). Pero descubrimos que Dan está colado hasta los huesos por Blair, ya que, en secreto, escribió los votos de Louis, y ella que los encontró, reconoce que con eso, Louis la conoce realmente, y está segura de seguir con su boda.

La boda promete, pero también da miedo. Miedo porque quiero que Blair y Chuck estén juntos como debe ser, y porque quiero que Dan se aleje de ella, a quien nunca debió de acercarse. Y Serena, bueno, a lo mejor encuentra a otro hombre cualquiera que pase por allí y se enamore, quién sabe, es lo que sabe hacer. Nate mientras lo investigará, porque al pobre le conservan ya de relleno. Se llevaron a Jenny y a Vanessa, y desde entonces es como un florero guapo. Pero qué le vamos a hacer, ya sabemos que esto no es lo que era. Aún así, este capítulo ha estado muy bien, Blair y Chuck mantienen en barco a flote, y si encima están de fiesta e irreconocibles, mucho mejor. Las cosas son así.

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