Tras el impactante final del capítulo
anterior, nos enfrentamos esta semana al final de una serie que nos ha
acompañado durante cinco años en un doble episodio lleno de sorpresas, acción,
emoción y humor, cómo sólo nuestros compañeros de Burbank saben combinar.
En el primer episodio, Sarah es engañada por
Quinn, haciéndola creer que es su supervisor, y que ella lleva 5 años
realizando una misión encubierta consistente en recuperar el Intersect y acabar
con Chuck Bartowski, según dicen responsable de muchas de las atrocidades que
hemos visto a lo largo de la serie. Incrédula ante las revelaciones de Quinn,
Sarah sólo acaba creyéndole cuando le pone un vídeo de su primer día en la
operación Bartowski, donde se ve a sí misma dando parte de su primer encuentro
con Chuck cinco años antes.



El Intersect fue creado originalmente como un
instrumento de enseñanza, y “La llave” era la matriz para desarrollar el
sistema. Con ella se puede hacer que el cerebro sepa cualquier cosa. Para
evitar su mal uso, dividieron la llave en tres partes, y la única que Quinn no
tiene, está en poder de Beckman, sin que ella lo sepa. Demasiado tarde para
detener a Quinn, nuestros amigos llegan al rescate de la General, que se
encuentra sentada en una bomba en un concierto de música clásica, y el detonante
(aparte de la presión) se activará cuando la música deje de sonar. Mientras
Sarah y Chuck van en busca de Quinn, a quien acaban matando, Jeffster es la
única esperanza del auditorio, que evitando que la música pare, son los héroes
de la noche tocando ‘Take on me’ compañados por la orquesta. Pese a que las
gafas son la única esperanza para devolverle los recuerdos a Sarah, Chuck se
las pone, activando el Intersect para poder salvar a todos.
Una vez todo ha acabado, cada miembro del
equipo sigue su camino, lejos del espionaje. Morgan y Alex se mudan juntos,
Casey se va en busca de Verbansky, Ellie y Devon se mudan a Chicago por dos
jugosas ofertas de trabajo, Jeff Y Lester dejan el Compra Más para triunfar con
su grupo en Alemania y Sarah decide pasar un tiempo sola aclarándose. Chuck,
que no puede vivir sin ella, la encuentra, contándole su historia, empezando
por cuando se conocieron, concluyendo la historia con un beso, que le pide la
propia Sarah.
Un broche perfecto para una gran serie que
nos ha acompañado cinco años y que nunca olvidaremos. ¿Queréis recordarla y comparar todos esos recuerdos que
nos ha traído este final? Echadle un ojo a nuestro artículo sobre la serie, no os arrepentiréis.
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Genial, genial, la serie el final.
ResponderEliminarA ver que nos depara la próxima temporada =O *Hope mode off*
Espero que al menos se saquen un spin-off con alguno de los personajes... aunque no se con cuál, supongo que Morgan es el más indicado ¿no?