Anteriormente en 90210... Intentando superar su ruputura con Austin, Naomi mete la pata durante la planeación un un evento, líandose con un desconocido. Dixon y Ade empiezan a trabajar juntos, pero todo sale mal cuando Dix se pone celoso. La relación de Silver con Greg alcanza un nuevo nivel, y Liam se encuentra atrapado en las garras de la misteriosa Vanessa, mientras Annie se lamenta de no tenerlo en sus brazos.
Sin embargo, todo sigue igual. Naomi volvió a estropearse a si misma, en un fallido intento de juntar a su archienemiga, y a su madre, Rachel. Naomi y Holly trabajaron juntas, y ambas salieron perjudicadas. Mientras tanto, Greg y Silver continúan planeando para el futuro, pero Navid volvió a interponerse en su camino, al descubrir que Greg es el padre adoptivo, de la bebita de Ade (Véase Temporada 1). ¿Cual es el punto de embarazar a una adolescente, para que dicha adolescente decida recuperar a su hija, tiempo después? Ajem, ajem, Quinn Fabray.
Por otro lado, Annie y Vanessa empezaron a soltar veneno, pero la pequeña disputa fue superflua. Vanessa finalmente le confesó a Liam el secretillo del hit and run, y él la perdono. Annie quedó como la bruja mala, y todos se salieron con la suya. Dix quería que el pobre Austin dejara de llorar, así que fueron de vandalismo a la casa Kappa, donde surgió un incendio. No me preguntéis como, porque ni yo lo sé.
En fin, un episodio muy plano, y algo aburrido. Las historias no fueron convincentes y las tramas solo siguen mezclándose en un culebrón inerte. No es sorpresa que ésta semana, 90210 tan solo haya atrapado a 1.28 millones de espectadores, y un malísimo 0.7 en el demo. Aún me inquieta que las ex-parejas caminen por ahí con sus actuales, sin sentirse incomodas. Algo así como Navid, Silver y Dixon, o Dixon, Ade y Navid. Si algo le falta a esta serie, es un poco de realismo.
90210 S04E14. Mama Can You Hear Me?
26 de enero de 2012
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