Raising Hope este año no ha tenido episodio de Halloween, pero Killer Hope, quinto episodio de esta temporada, bien podría haber pasado por uno. De nuevo, como venimos repitiendo desde sus inicios, la serie trata en este capítulo de revisionar los temas tradicionalmente familiares desde su punto de vista divertido y hasta bobalicón. En esta ocasión: el "de tal palo, tal astilla" tan temido por cualquier hijo, aunque esta vez los que temen que se cumpla la terrible sentencia son el padre y los abuelos de Hope. ¡Porque no olvidemos quién es la madre de tan adorable criatura!
Aunque de adorable, en este episodio, ha tenido poco. La niña (las niñas) que interpreta a la otrora conocida como Princess Beyoncé pone unas caras de asesina en serie que ya la gustaría a Dexter y, obviamente, el que le haya pegado a un niño en la particular guardería de Shelley no es buena señal. Virgina y Burt le meten miedo a Jimmy al decirle que tal vez salga a su madre y el pobre Jimmy incluso trata de pedir la opinión de su suegro Dale (Greg Germann), ahora encarcelado y rebajado a juguete sexual de la prisión, que le dice que la madre de Hope ya era así desde pequeña, lo que le da pocas esperanzas al chaval. Los Chance (menos Maw Maw, que va a su bola) tendrán que superar una crisis familiar después de que su casa acabe infestada de termitas, lo que les hace vivir en la calle por un tiempo con tronchantes resultados, junto con intentar aparentar ser lo más cariñosos posibles delante de Hope, porque como Sabrina dice, lo que somos es por nuestra educación. ¿El final? Como siempre, una moralina repleta de azúcar que prefiero olvidar (el error de la serie).
Un episodio a la altura de las circunstancias, ni especialmente divertido salvo los puntuales accesos de grandeza (Virginia, cada vez más genial), ni tampoco aburrido aunque peca de repetirse en ciertas ocasiones. El punto positivo es que después de semanas de parón en las series de los martes de la Fox, Raising Hope es la única que ha conseguido buenos datos. El problema es cuánto durarán.
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