La paciente de ésta semana es una chica de 14 años que en su fiesta de cumpleaños tuvo una reacción anafiláctica, y varios doctores desconocen el motivo, así que House se pondrá manos a la obra con ella. La primera idea es que la joven ha estado consumiendo alguna droga, pero descubren que su madre le estaba dando medicamentos para la ansiedad (mientras le decía que eran vitaminas) para relajar sus humos de adolescente. Por otro lado, House investiga otro caso a escondidas y un tanto inusual, un niño que murió cinco años atrás de forma inexplicable. Resulta que House acude a clases para reprimir su ira, y uno de sus ‘compañeros’ acude porque su hijo murió y no tiene respuestas.
Volviendo al tema de la joven, tras desechar la idea de las drogas, aparece un nuevo síntoma: inmovilidad en los brazos, y no sólo eso, sino que también está embarazada. Ahora el nuevo diagnóstico es que la chica tiene sida, así que preparan todo para hacerle las pruebas. Mientras tanto, House acude al cementerio para examinar el cadáver del niño con el consentimiento del padre. La prueba del sida da negativo, al igual que la búsqueda de tumores cerebrales. Lo bueno es que la inmovilidad de los brazos desaparece, pero aparecen moratones en ellos. Examinando el cadáver, House descubre que las uñas tienen unas líneas, lo que podría significar envenenamiento por metales pesados.
Taub y Chase van a casa de la paciente para ver qué puede estar causando todos los síntomas, y descubren no sólo que la chica tiene un novio, sino que adora la pornografía violenta y con animales. Una vez en el hospital y hablando sobre lo descubierto, la joven confiesa que el joven apareció la noche anterior en el hospital y la pegó, de ahí que tenga los brazos llenos de moratones. House quiere ir más allá y saber el porqué de la muerte del niño y hablando con su madre descubre lo que le sucede a la otra paciente: tiene distintas personalidades a causa de un accidente que tuvo a los 2 años. Los moratones se los hacía ella misma con la personalidad del novio (el cual no existe) y no era consciente de ello, y en cuanto lo del embarazo, otra personalidad se acostó con un chico sin ella saberlo.
Aun así, hay varios síntomas que son psicológicos, y deben recurrir a la hipnosis para saber qué le sucede. Con la hipnosis se descubre que recuerda todo del accidente, y ella cree que fue su culpa la razón del accidente y de la muerte de su padre. Pero aparece un nuevo síntoma: demasiado sangrado vaginal. Las pruebas de embarazo siguen diciendo que está embarazada, pero las ecografías no muestran embrión alguno, así que la única solución es que tenga cáncer en la placenta simulando un embarazo. Finalmente, House descubre la razón de la muerte del niño, tiene un síndrome genético que causa la muerte por fallo renal, y la forma de demostrarlo es violando la condicional. Va a casa de la madre del niño a hacerle la prueba al pequeño demostrando que tiene razón, salva su vida, pero la policía devolviéndole al hospital donde Foreman le castiga con horas de clínica.
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