Este capítulo de Private Practice ha sido bastante dramático, sobre todo en la parte de Amelia y el expaciente de Violet. Muy interesante todo, esta semana han ofrecido un buen capítulo con tramas bastante fuertes.
Por un lado tenemos a un ex paciente de Violet, Wes, que es esquizofrénico y no confía en nadie y cree que Violet la abandonó. Tiene muchos problemas con los medicamentos y da muchos problemas a los médicos y a su madre.
La amiga de Amelia con Huntington vuelve de Italia y le pide a Amelia que la ayude a morir. Esta accede pero en medio del proceso la chica cambia de opinión al tener una mala reacción y Amelia la lleva al hospital. Sheldon le dice que la chica no ha muerto y ambas hacen un trato de que cuidarán la una de la otra. Sin embargo, cuando Amelia vuelve a casa se encuentra a su amiga muerta y acaba tomándose pastillas con una copa de vino, volviendo a la carga con su adicción.
La madre del niño de Cooper no quiere que Cooper le diga que es su hijo, haciendo la situación muy incómoda entre los dos. El niño parece que no quiere ver más a Cooper y al final le confiesa que cree que Cooper es su padre. Deciden contárselo y las cosas empiezan a suavizarse.
Por último, Addison le pide a Jake que le ponga las inyecciones de hormonas. Sam le confiesa que no quería tener un hijo porque ya ha pasado por todo eso y no sabe si está listo para hacerlo de nuevo.
Después de este dramático capítulo podríamos esperar unas tramas un poco más light, pero conociendo la serie, eso es poco probable. Por un ladro, seguiremos con la adicción de Amelia, y parece que Charlotte le va a revocar definitivamente sus derechos en el hospital. La parte más amena la traerá Addison, quien está en busca de donantes de esperma y pide ayuda a sus compañeros en la clínica para escoger. ¿Seguiremos siendo testigos de la relación de Cooper con su hijo? ¿Habrá problemas entre la madre y Charlotte? ¿Salvará Sheldon a Amelia del espiral en el que se encuentra?
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