Sin demasiadas sorpresas, Modern Family nos ha vuelto a regalar uno de sus capitulazos llenos de momentos delirantes y divertidos. Tampoco sin sorpresas, el capítulo de ayer fue todo un éxito de audiencia: 13 millones de espectadores y 5,6/14 en los demográficos. Porque está claro que la fórmula funciona: tres tramas que comparten una temática común y que, cada una por su lado, mantienen no solo el tipo sino el ingenio. ¿El tema de esta semana? El ir puerta a puerta hablando con los vecinos, algo que debe ser tan típico en ese país que nos aporta a nosotros una historia mucho más interesante.
- Por un lado, Claire inicia una batalla contra el tráfico y se dispone a recoger firmas para que pongan una señal de stop en una intersección, ya que casi tiene un accidente llevando a las niñas a clase (y casi atropella a Phil). No obstante, cuando organiza un plan para visitar todas las casas el resto de la familia se escabulle para no ayudarla, ya que así es como están más tranquilos, especialmente Phil y Luke que intentan repetir uno de esos gloriosos momentos con una pelota que solo ocurren una vez en la vida. Cuando Claire se da cuenta de todo se cabrea muchísimo con ellos y se va al ayuntamiento a entregar las pocas firmas que ha recogido. Al final, su familia se puso las pilas y le llevo el resto de firmas necesarias y un vídeo donde los chicos explican con su habitual humor la situación del tráfico.
- Después de discutir con Mitchell sobre la suciedad de su cocina y el que tomara una nota sobre la visita de la agencia de adopción que no entendía ni él, Cam va a ayudar a Gloria a buscar a Stella, su perra (que se ha escapado porque la colombiana se dejó la puerta de la calle abierta). En estas, Cam se ve en camiseta de tirantes y llamando a gritos a Stella y de repente encuentra su vocación: debería participar en Un Tranvía llamado Deseo. Al final, encuentran la perrita en manos de una repelente niña llamada Blanche (vaya, otra coincidencia) y la criatura pretendía sobornarles por devolverles a Stella, y comienza a gritar cuando se la quitan. ¿Gritar? Pequeña, ¡estás hablando con Gloria!
- Fuera de la ruta por las puertas está Mitch, que llega a casa y se encuentra con que Cam no ha limpiado la cocina. Evitando su vena Monica, decide no limpiarlo pero cuando llega su novio descubre que éste en realidad no quería limpiarlo porque no soporta hacerlo. Comienzan a ensuciarlo todo, mitad en serio, mitad en broma y de repente llaman a la puerta. Sí, la agente de adopciones les visitaba ese día.
- Otros que también van puerta por puerta son Jay y Manny, el cual tiene que vender papel de regalo para poder pagar algo del colegio (si, vale, no me acuerdo). Lo suyo sería que Jay le comprara todo el papel, pero decide darle una lección y hacer que el chaval se esfuerce un poco. Rápidamente, Manny se cansa de llamar puertas y Jay decide acompañarle para enseñarle como vender el producto. Los vecinos de la zona no parecieron muy convencidos y al final abandonan y, aunque Manny se entristece por defraudar a Jay, éste le dice que por lo menos lo ha intentado.
A destacar:
- Las referencias a The Blind Side y la confusión de "offensive line" (una posición en fútbol) como una acusación de racismo. Grande, Phil.
- Cam y otro de sus momentos teatralas.
- Gloria gritando a la niña.
- Phil y Luke. Aunque la premisa es un poco aburrida ("quiero que mi hijo me vea como un amigo") la verdad es que ha sido muy divertido.
- Los vecinos, todos locos.
- Haley pintándose en el coche. Lo razonable.
Yo tambien quiero un gorro de princesa como el de Lily! Jaja. Todos los episodios me hacen reir :D
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