Acaba la fiesta tras el asesinato del padrastro de Gaby y las cuatro amigas más famosas de Wisteria Lane junto a Carlos, van al bosque a enterrar el cadáver. Susan y Lynnette como son las más inocentes creen que no es una buena idea y que deberían ir a la policía, pero Bree las convence para llevarse el secreto a la tumba. Lynnette y Tom están separados pero guardan las apariencias para que nadie lo sepa. Por otro lado, el novio de Bree le está dando vueltas a la cabeza, ha pasado un mes desde la fiesta y desde entonces nota a las amigas de Bree realmente raras y cree que no les cae bien.
Carlos desde entonces está muy irritable, a la mínima saca su mala leche y cree que lo mejor sería hablarlo con el cura. A Susan le atormenta el haber ayudado a Gabrielle y Mike se lo nota al ver comportamientos obsesivos. A Wisteria Lane llega un nuevo vecino, Ben Faulkner, un soltero bastante atractivo al que Renee echa el ojo. Las chicas saben que Susan las evita y creen que deberían de hacer algo para recuperarla. Susan va al colegio a hacer una sustitución, y el hámster que la clase tiene como mascota muere, por lo que tiene que enterrarlo, cosa que le atormenta.
El cura al que Carlos quiere acudir se ha tomado un año sabático, y en su lugar hay un novato en el que Carlos no confía. Gaby le pide a Susan que vuelva a ser la misma de siempre con ellas y que se olvide de todo lo que ha pasado. Bree se alarma cuando su novio le explica que han pillado a unos asesinos por haber enterrado un cadáver y no haberse deshecho del coche. Gabriel y Bree deciden deshacerse del coche, pero les pilla el novio de Bree, el cual se cree la mentira y les ayuda a deshacerse del coche sin ni siquiera saberlo. Renee intenta ligar con el nuevo vecino para acostarse con él, pero Ben pasa de ella.
Gaby secuestra al cura en el que Carlos confía antes de que se vaya de vacaciones, pero Carlos reniega su consejo cuando dice que lo mejor es que vaya a la policía. En la noche, Gabrielle tranquiliza a su marido diciendo que gracias a lo que hizo, ya no tiene miedo y si busca la absolución, ella se lo da. Lynnette tiene pesadillas con el padrastro de Gaby y es en esos momentos cuando necesita a Tom, por lo que llorando cruza la calle y se queda la noche con él (viven separados solo por las noches). Al día siguiente, Tom le recrimina a su mujer haber tenido relaciones sexuales la noche anterior sin querer volver a estar juntos, así que harto de la situación decide decirle a sus hijos que se están separando.
Mike se piensa que Susan tiene un problema con él, así que Susan para quitarle esas ideas decide contarle lo que le atormenta, pero antes de eso, prefiere comentárselo a las chicas. Que Susan quiera contarle todo a su marido, hace que las chicas se peleen y terminen todas en la piscina. Tras la pelea, las chicas deciden no contarle su secreto a nadie, más que nada para protegerles por si en un futuro se descubre todo. Por la noche, Bree llega a su casa y mira el correo, ha recibido una carta que le preocupa: Sé lo que hicisteis, me pone enfermo/a. Lo voy a contar.
Un episodio de principio de temporada fascinante. Tiene momentos buenísimos y lo más importante, no hay ni un solo momento que llega a aburrirte. Ésta última temporada promete. Lo mejor del episodio han sido sin duda dos escenas, cuando Susan ha tenido que enterrar al hámster, y cuando Bree y Gaby querían deshacerse del coche y les ha pillado el novio de Bree.
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