Los chicos de How I Met Your Mother continúan con su historia con un nuevo capítulo algo irregular. Aunque en términos generales mantiene esa línea de resurgimiento de la que ya os hemos hablado anteriormente, una vez más el personaje de Ted vuelve a su posición habitual de "el cansino" que tanto hemos acusado desde aquí. No obstante, la narrativa general del episodio y el que, aleluya, la propia trama de Ted explique ciertos sucesos bastante primigenios de la serie, reduce en gran medida este sopor tan habitual causado por el personaje.
Porque recordemos: Ted se reencontró con Victoria en el capítulo anterior, aunque la realidad de cómo fue sea bastante distinta según cuente la historia Ted o Robin, la cual estaba allí. Incómodo, porque fue por Robin por lo que Ted y Victoria cortaron, y como es razonable a la chica le extraña que la antigua pareja traidora hubiera roto y mantenido su amistad. Aún le parece más raro que Robin también hubiera salido con Barney y sucediera exactamente lo mismo. Pero lo que le parece aún más raro es que después de todo los tres se sigan viendo todos los días. Y, para qué negarlo, tiene algo de razón: si no estuvieramos hablando de unos personajes de ficción esta situación sería tremendamente extraña. Como es normal, es lo suficientemente válida para que Victoria rechace a Ted después de besarse con él en su noche de reencuentro, a pesar de que la chica está a punto de comprometerse con, sorpresa, un chico con el que empezó a salir horas después de romper con Ted. No obstante, a pesar de esta pequeña introducción-ruptura (necesaria en cualquier caso), seguramente Victoria vuelva para continuar su historia con Ted, aunque aún no sabemos de qué tipo de historia estaríamos hablando.
Lo que sucede con Ted y Victoria, como es habitual en esta serie, no lo descubrimos de golpe, sino que nos la va contando el chico (que en realidad se la está contando a Robin) mientras Barney, Lily y Marshall (con su corbata con patos, que da nombre al capítulo) hacen de las suyas en una de las mejores historias que he visto en las últimas temporadas de la serie, especialmente en lo concerniente al matrimonio. Todo un ingenio narrativo con la firma HIMYM que deja claro que la serie aún no ha perdido todas las aptitudes, ni Barney tampoco. Lily ya tiene sus "tetas de embarazada" y Barney se juega con ella el poder tocarlas si hace los mismos trucos de cocina que el chef del restaurante japonés en el que están cenando, y si no lo hace tendrá que llevar la corbata de patos durante un año. Fácil, al principio, pero Marshall cae en la cuenta de que Barney siempre se ponía malo cuando iban a ese restaurante y que seguramente se guardaba en secreto su talento para la cocina asiática. Inimaginable en un principio pero como con Barney todo es posible, se la tienen que jugar. Al final acaban ganado ambos (uno mirando y la otra sin dejar que le toquen nada) pero el desarrollo de la historia es divertidísimo. De diez.
La cuestión es: al igual que Barney jugó al despiste durante años para aprovechar la oportunidad en su momento, ¿no estará jugando del mismo modo al despiste la serie?
De lo mejor: la negociación entre Barney y Lily
Lily: Terms, if you can do all that stuff that Marshall just listed off I will let you touch one boob.
Barney: Both boobs!
Lily: Just one.
Barney: Touch and squeeze.
Lily: Just touch.
Barney: Touch and motor boat.
Lily: Just touch.
Barney: Honka honka?
Lily: Barney...
Barney: Just touch
Lily: Just touch.
Barney: For one hour.
Lily: For one second.
Barney: Twenty minutes both boobs.
Lily: Thirty seconds one boob.
Barney: Four minutes, both boobs, three squeezes.
Lily: One minute, both boobs, one squeeze.
Barney: Deal!
Y también:
- Robin contando la historia real y tirando galletas a los patitos de la corbata.
- Los hashtags.
buenísimo el capítulo!!!!! bueno bueno
ResponderEliminarMuy divertido, la verdad. Saludos y gracias por pasarte!
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