Que una comedia multicámara, especialmente con la firma CBS detrás, pueda llegar a sorprender especialmente después de un recorrido tan extenso como el de The Big Bang Theory es un acontecimiento digno de mención. Acostumbrados como estamos a Sheldon y compañía, que capítulo tras capítulo siempre consiguen arrancarnos una sonrisa, era imposible imaginar que algún día podríamos llegar a decir que la serie podría volver a otorgarnos una oleada de frescura acompañada de carcajadas interminables. No obstante, The Pulled Groin Extrapolation lo ha conseguido.
Pero si hay que señalar algo es que no ha sido Sheldon, en esta ocasión, el que ha llegado a sobrepasar a sus compañeros en el plano cómico, sino la espectacular Amy Farrah Fowler, interpretada por una Mayim Bialik que poco a poco va demostrando por qué fue una reina de la comedia allá por los años 90. Aunque el personaje ya hizo sus pinitos la pasada temporada, el desarrollo del mismo ha ido apuntando maneras formando un personaje bien definido y cómico: una persona con habilidades sociales nada prodigiosas, como Sheldon, que de la noche a la mañana se encuentra inmersa en una nueva experiencia social que no podría haberse imaginado. En el capítulo de anoche, Amy, después de compartir momentos sociales bastante tensos con Leonard, le convence para que le acompañe a una boda, ya que a Sheldon no le gusta acudir a esas celebraciones especialmente cuando ha encontrado una nueva afición: los trenes de juguete (con gorra incluida). La cita que nunca tuvo la lleva a bailar y a vivir una divertida noche, aunque a la chica le parece que el científico quiere algo más con ella que una simple amistad. Y bien que se lo confiesa a Penny, que se queda ojiplática (e incrédula). Incluso Leonard le dice a Sheldon que ha tenido una buena noche, a pesar de sus accidentes, pero con la mala pata que se confunde el contenido del mensaje a su compañero, el cual por primera vez demuestra unos sentimientos que desconocíamos en él. Sí, parece que Sheldon está más unido a Amy de lo que cabría imaginar, aunque su reacción parezca más la de un niño posesivo que la de un adulto enamorado.
Otros que se llevan la noche (aunque, todo hay que decirlo, ésta se reparte entre dos únicas tramas) son Howard y Bernadette. Los chicos, como sabemos, están prometidos y Howard afirma con toda seguridad que cuando se casen ambos se mudarán a casa de su madre... con su madre. Bernadette, obviamente, se niega pero al pedirle perdón a Howard por su reacción este le ofrece a su novia que se quede un fin de semana en su casa para ver cómo funciona la cosa. El problema es que nosotros conocemos a Howard en su casa y su relación con su madre, pero la chica no tiene ni idea y se queda extrañada ante el futuro que le podría esperar en el lugar. No obstante, al final vemos cómo Bernadette saca su vena guerrera y en un momento a otro se convierte en la madre del chico, con sus gritos y sus órdenes. Porque como descubrimos en el capítulo anterior, Bernadette es mucha Bernadette.
A destacar:
- Amy Farrah Fowler, toda ella.
- Raj, de vuelta a su pose de mochila de Howard y Bernadette.
- La reacción de Sheldon. Not for you!
- Lo que le dice Sheldon a Penny cuando ésta coge el último trozo de comida.
- El tremendo WTF de ver que "Pajaritos por aquí, pajaritos por allá" se toca también en las bodas americanas.
- La realidad en la cara de Bernadette.
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