Quién le iba a decir a Toni Collette que la serie que protagoniza y por la que se llevó tanto un Emmy como un Globo de Oro hace no tanto tiempo no iba a ver un final feliz. Después de tan solo tres temporadas, con todavía una (aparente) historia que contar, United States of Tara se despide de un público al que no ha parecido cautivar del todo, ya que la reducción de la audiencia de la serie en la tercera temporada ha dejado caer el hacha de una cancelación que no ha resultado tan dolorosa como cabría pensar.
La serie de Steven Spielberg y Diablo Cody (Juno), de todas formas, ha durado más que suficiente. Es cierto que aún podrían dar vueltas y más vueltas alrededor de cada uno de los alters que conforman la personalidad de la loca más famosa de Kansas City, pero es una obviedad que eso es algo que nadie necesita ver, de nuevo, sino que necesita otros caminos para desarrollarse (algo que no se ha visto muy bien enfocado en la tercera entrega). United States of Tara es Toni Collette y únicamente Toni Collette, por más que hayan intentado forzar a todos y cada uno de los secundarios a despuntar en la trama sin ningún éxito. Para qué negarlo, la actriz de The Sixth Sense ha llevado el peso absoluto de la serie por cada una de las diferentes personalidades que ha sido capaz de interpretar, dando vida apenas sin esfuerzo a una putilla adolescente, una ama de casa de los años cincuenta, una psiquiatra reconocida o un motero con tendencia a la violencia, entre otros. El problema está en que, una vez que todas las facetas de la actriz por variadas que sean salen a la luz y deslumbran al público, la sorpresa se acaba y el público se aburre. Y cuando una serie se fundamenta exclusivamente en eso su destino está decidido. No hay más.
Sería muy injusto asegurar con tal firmeza que United States of Tara no es más que Tara Gregson y sus alters, no hay más que observar los esfuerzos que han hecho en la serie para que los secundarios puedan entretener al más puro estilo telonero mientras la estrella se prepara para otro número especial. Cada uno de los miembros de su familia - Max (John Corbett, Sex and The City), Marshall (Keir Gilchrist), Kate (Brie Larson, Raising Dad) y la hermana de Tara, Charmaine (Rosemary DeWitt, Mad Men) - han desarrollado con mayor o menor intensidad sus propias historias en la serie, pero no lo suficientemente entretenidas como para permitir relajarse a la absoluta protagonista. En especial, las tramas de los hijos se convertían a veces (especialmente las de Marshall) en terribles pesadillas inagotables: uno, saliendo del armario; otra, buscando un empleo digno; ambos, buscando el sentido de sus respectivas vidas.
Sin duda, la tercera temporada de la serie prometía: Tara acababa de descubrir que tanto ella como su hermana habían sido violadas por su hermanastro Bryce Craine cuando eran pequeñas, y la ama de casa iba a tratar de conseguir su título universitario. No obstante, cuando consigue aparentemente controlar su pequeño problema de múltiple personalidad gracias a la ayuda de un extravagante profesor aparece en escena un nuevo alter malvado que planea acabar con ella: una personalidad psicópata basada en el propio Craine, el cual empieza a eliminar a todos y cada uno de los alters hasta llegar a la propia Tara. El problema es, que hasta este punto, la personalidad primigenia de esta ama de casa dejaba poco lugar al resto de su pandilla mientras obsevábamos cómo los aprendía a controlar. ¿Para qué ver una serie sobre una mujer con este problema psicológico si éste está siendo controlado de esta manera? ¿Para ver al resto de su familia haciendo sus pinitos y explotando sus limitaciones? No. En mi opinión, el drama fundamental de Tara tardó mucho en hacerse presente esta temporada, y el público se aburrió rápidamente de la serie. El resultado: durante el transcurso de la tercera temporada, el ya escaso público de la serie se redujo a la mitad. Cancelación inminente.
De haberse llevado a cabo una cuarta temporada, posiblemente hubieramos visto a Tara ingresar en un hospital psiquiátrico, para ver cómo luchaba para controlar su enfermedad. Posiblemente hubiera sido interesante ver a Toni Collette interpretando a una mujer al límite, mientras su marido sufre en silencio, su hijo Marshall encuentra otro novio y su hija Kate se casa y seguramente encontraría otro de sus innumerables empleos. Pero esa historia no será contada y en el fondo no me arrepiento de que sea así.
De recuerdo, el fantástico opening de las dos primeras temporadas que equivocadamente decidieron suprimir en la tercera.
Bastante de acuerdo contigo. No ha sido una cancelación tan dolorosa como en un principio creía. La series finale no me ha dejado mal sabor de boca asi que me guardo un buen recuerdo de la serie.
ResponderEliminarEso si, Toni Collette merece repetir Emmy si o si, porque vaya papelones! xD
Saludos!
Este año seguramente se lo lleve Laura Linney por 'The Big C' pero sí, creo que la Collette se merece un reconocimiento (otro más). Un saludo y gracias por pasarte!
ResponderEliminarsaben como se llama la cancion que suena al final del capitulo crackerjack en la tercera temporada de united states of tara?
ResponderEliminarDonde puedo encontrar las canciones que utilizan en los capitulos de united states of tara season 3 ?
ResponderEliminarexiste un lugar o un blog donde pueda encontrar las canciones de united states of tara? season 3
ResponderEliminarI really need the fucking song about the end of a episode in united states of tara.
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