En esta semana de cierres de temporada así como de anuncios de las nuevas incorporaciones, The Good Wife se destacaba entre el resto de finales - in my opinion - como uno de los capítulos más interesantes y necesarios a priori para terminar con buen pie la temporada. Bien sabéis los que nos seguís la devoción que le profeso a esta serie, y no es de extrañar que las ganas de que el último capítulo de la temporada fuera tan excelso como ésta en su conjunto fueran tan inmensas como el poderoso atractivo de esta ficción.
Obviamente, no me ha decepcionado lo más mínimo. En una temporada gloriosa, de las más completas que he visto en una serie y con rotundidad de lo mejor que hay en la actualidad en el amplio conjunto de productos que tienen más de 13 capítulos, no cabía esperar otra cosa de una season finale que cierra (o eso parece) la misma trama con la que abría esta segunda temporada ya finiquitada. Les ha costado 23 capítulos sellar esa historia, o más bien dejar paso a una nueva y, qué duda cabe, más interesante, pero esto no significa que el contenido del resto de capítulos haya estado vacío. Ni mucho menos. En una temporada que ha ido creciendo a cada minuto que pasaba, que te deja con el corazón en la boca y los nervios a flor de piel, cada una de las tramas tan complejas y profundamente intrincadas que han rodeado a los justificados casos procedimentales han sido un lujo para la vista y el entretenimiento.
También es cierto que uno de los puntos flojos (aunque sin exagerar) de esta temporada han sido determinados casos semanales sin pies ni cabeza, bien narrados y argumentados pero que no consiguen sobresalir dentro del conjunto de historias que aborda cada uno de los capítulos. Recuerdo entre los casos menos interesantes los de Bad Girls o Breaking Up; alguno rozando lo ridículo como Foreign Affairs (aunque me pareció tan perfecto como cualquier otro) y otros casos bastante oportunistas como el de Great Firewall o Net Worth. Aún así, en una serie en principio procedimental el funcionamiento del sistema ha sido tratado de una forma muy correcta e inteligente.
Tampoco las audiencias han sido tan arrolladoras como cabría esperarse, e incluso el fan ha temido más de una vez por la continuidad de la serie un año más, pero como os anunciábamos ayer sobre los Upfronts de la CBS parece que la cadena sigue apostando fuerte por Alicia Florrick y compañía, moviendo incluso la ficción al cotizado espacio del prime time dominical. Ahora queda esperar a qué premios opta en los próximos Emmy, porque no cabe duda de que el trabajo del equipo que realiza esta serie roza lo excepcional (y quién diría que en una cadena tan aburrida como la CBS un drama podría sobresalir de tal manera).
Obviando el aspecto técnico, el cual me ha sorprendido más que gratamente por lo arriesgado, conciso y efectivo (no solo gráficamente, sino también en el aspecto narrativo, porque la complejidad del guión o el manejo de las tramas que se merece un aplauso aparte a los King), en el nivel interpretativo las joyas de la corona de la serie han relucido aún más que la temporada anterior y además de los sorprendentes Julianna Margulies, Archie Panjabi, Josh Charles o Christine Baranski, hemos redescubierto a un actor que ha encontrado un papel a su medida, que espero que reciba los premios que se merece: Alan Cumming. Y qué decir del sorprendente listado de artistas y estrellas invitadas: Mamie Gummer, Michael J. Fox, Miranda Cosgrove, Rita Wilson, F. Murray Abraham, Jerry Stiller, America Ferrera, Elizabeth Reaser, Gary Cole, Ken Leung, Fred Thompson, Erica Hill, Sarah Silverman, Jane Alexander... y secundarios de lujo como Chris Noth, Mary Beth Peil, Scott Porter, Anika Noni Rose o Titus Welliver.
Ahora solo cabe esperar a la próxima temporada, en la que como veremos en las próximas líneas todavía tienen mucho que contar.
Porque, ¿con qué cierra Closing Arguments? No deja todas las tramas cerradas, sino que éstas apuntan a los sucesos de la próxima temporada (que comenzará, suponemos, como la anterior: horas -o una hora- después del final de este capítulo). Se entiende que lo siguiente son spoilers, pero como siempre digo, dado el nombre de este blog no hace falta mencionarlo (lo digo por los despistados).
- Con Peter Florrick como Fiscal, veremos a Alicia y él enfrentándose no solo en casa, sino también en el trabajo. Aunque como hemos visto en este último capítulo, tal vez Peter no esté tan interesado en destruir a Alicia como cabría esperar.
- Eli Gold planea la carrera de Peter para convertirlo en Gobernador, y para ello se asienta en el despacho de Diane y Will, pero Alicia no está por la labor (aunque está por ver) de participar aunque Diane le haya ofrecido ser el enlace. De hecho, la prensa la adora y la compara con Jackie Kennedy, y ahora que Peter y ella se han separado veremos quién se arrastra por los favores de la Florrick.
- Alicia y Will Gardner por fin se enrollan (o eso parece) tras un tortuoso viaje en ascensor. Veremos qué pasa en la siguiente temporada, porque puede ocurrir de todo.
- Kalinda y Alicia se ven obligadas a trabajar juntas, cosa que logran superar en este último capítulo, pero ¿estará Alicia dispuesta a ceder ante su amiga? La investigadora está dispuesta a solucionarlo por todos los medios, pero la abogada no es precisamente una mujer sencilla.
- Cary Agos está trabajando para Peter, quien lo protegerá bien para mantener a uno de los pocos rivales de Alicia que verdaderamente pueden hundirla en los juzgados. Aunque también queda en pie la oferta de Diane para que vuelva al despacho.
- La semi-adorable Jackie Florrick, ¿puede crearle problemas a Alicia respecto a los niños? Voto por el sí.
- Hemos visto a Alicia abrirse un poco más esta temporada y mostrarnos sus sentimientos, y yo diría que la temporada que viene la veremos bastante más desatada (por cómo se ha visto en los últimos minutos de la finale), ¿pero cómo se enfrentará a Kalinda, a Cary, a Peter, a Eli o a Jackie?
¿Quién puede esperar? Yo no.
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