¿Os ha pasado alguna vez el que cuando nada más empiezas a ver o escuchar algo, sabes que va a ser brillante? A mí me paso ayer nada más poner The Good Wife. Si el día que acabe la temporada (nota: no pensar en eso) me preguntasen por el peor capítulo de la segunda, me quedaría igual que si me preguntasen por el mejor capítulo hasta el momento. Imagino que aún quedarán capitulazos hasta la season finale, pero es que no podré decir más veces lo excelente que es esta serie, pues no hay ni un solo capítulo hasta el momento que me haya aburrido lo más mínimo. Al fin y al cabo, de eso se trata.
Real Deal viene, de primeras, con dos ases bajo la manga: el esperado regreso de Michael J. Fox tras Poisoned Pill (S02E06) a su papel de Louis Canning, y el regreso, también, de Michael Zinberg a la silla del director, que ocupó por primera vez en VIP Treatment (S02E05). Zinberg, que ha dirigido episodios para incontables series de televisión, ha sabido volver a darle la carga perfecta de dramatismo y tensión a una trama ya de por sí exigente. La situación en The Good Wife está que echa humo, y no nos dejan ni un momento para la tranquilidad.
Alicia está en un barrio recogiendo firmas para emprender una demanda conjunta contra una gran empresa farmacéutica que causó problemas de fertilidad así como abortos en las mujeres del barrio, y se da cuenta de que hay otro abogado que está haciendo lo mismo por su cuenta. Cuál es su sorpresa cuando descubre que el otro es Louis Canning, con quien ya se había enfrentado con anterioridad y de cuyo encuentro salió aparentemente victoriosa (aunque pasó todo lo contrario). Canning, que hasta entonces había estado al otro lado de la mesa, representando a esas mismas compañías negligentes, parece ahora haber cambiado de bando aunque sus puñaladas silenciosas siguen siendo igual de efectivas. ¿Pero a qué se debe este cambio? ¿Miente o verdaderamente tiene buenas intenciones? Sea lo que sea, no dejará que Lockhart, Gardner & Bond se lleven el pastel de 55 millones de dólares, aunque el abogado diga que lo importante no es el dinero.
Esa es, sin duda, la trama principal de Real Deal. No vemos la demanda colectiva en ningún momento, sino la pelea entre Alicia (y los demás) y Canning por conseguir la representación del caso. El juez Russell Edgington (Denis O'Hare de True Blood), acabará poniéndoles juntos pero Kalinda investiga al abogado para que no se salga con la suya. Éste la deja actuar pues es algo que se espera (lo que no le gusta es lo inesperado), y la investigadora duda por primera vez de sus instintos y cree que Canning es inocente, debido a que su mujer también sufrió un aborto. Evidentemente, Canning es un perfecto mentiroso y le acaban descubriendo, pues ya había empezado a negociar con la farmaceútica con anterioridad a todo esto.
Pero esto no es lo sorprendente del caso: Kalinda descubre que alguien, supuestamente Canning (de modo que explicaría por que iba siempre un paso por delante de ellos), había colocado un software de espionaje en el ordenador de Kalinda. Al enterarse Will deciden tender una trampa al abogado, pidiéndole a Alicia que mande un mensaje falso Diane sobre un indemnización desorbitada que planean conseguir en el juicio. La sorpresa es que inmediatamente Bond le cuenta a Will la misma información: es Bond quien está espiando a los trabajadores del bufete.
Como sabemos, Will y Diane están intentando conseguir el apoyo de los socios para echar a Bond una vez lleguen los fondos del comité de acción pública. Con el apoyo de David Lee, socio encargado del departamento de Derecho de Familia, planean derrocar pronto a Bond. Pero cuando se enteran del espionaje, deciden realizar contra Bond el mismo engaño que planeaban hacer contra Canning: Diane manda un mail a Julius para pedirle que consiga los votos más débiles de Bond, y este comienza a despedir a sus propios apoyos.
Por otro lado, tenemos la trama de la campaña de Peter, en principio arruinada. Un experto en opinión pública le cuenta que su campaña tenía un gran apoyo de los jóvenes, por lo que Peter decide tomar cartas en el asunto y relanzarla: da una charla a favor de la marihuana terapéutica y consigue que un rapero ex-compañero suyo de la cárcel de un concierto benéfico por él. Mientras, Eli tratará de evitar que un fervoroso fan de Peter estropee su campaña con sus vídeos ridículos que supuestamente son para apoyarle. Qué grande es Eli.
A favor:
- Michael J. Fox. Siniestro, impredecible, y que da muchísimo juego.
- Kalinda confiando en Canning.
- Como siempre, las confabulaciones internas en Lockhart, Gardner & Bond.
- Eli esquivando al fan de Peter.
En contra:
- La cara, siempre igual, que ponía Alicia cada vez que Canning les pateaba el culo. O no sabes perder, o no sabes interpretar.
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Parece que, por fin, vamos a saber qué pasa con Will y Alicia. Ya era hora, digo yo.
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