How I Met Your Mother me cansa, lo siento mucho pero lo veo así. Creo que ya va siendo hora de que empiecen a acelerar las cosas, porque la vieja cuestión de la madre empieza a carecer de sentido. Veo la serie por costumbre, no por gusto (salvo el capítulo siguiente del retorno de Robin Sparkles), y aunque hay veces que da sorpresas y que casi siempre tiene algún puntazo gracioso en cada capítulo, no es más que un producto para hacerte pasar veinte minutos mirando una pantalla.
Este capítulo me ha aburrido bastante, porque no ha habido grandes chistes, y porque han limitado la historia a un espacio reducido y aburrido por naturaleza (una fiesta de alta sociedad en un museo). Eso sí, la verdad es que han enseñado cosas muy importantes que más o menos nos permitirán augurar algo del futuro de la serie: Ted y Zoey seguramente acabarán enrollándose, lo están dejando claro; Barney encontrará por fin a su padre, ahora que sabe quién es (SPOILER!) y Marshall seguirá en el GNB para siempre.
La pandilla del MacLaren va a una fiesta organizada por el GNB en el Museo de Historia Natural de Nueva York. A todos les encanta el plan: Lily recuerda haber disfrutado cuando era pequeña en el Museo y Barney, en cambio, recuerda que destrozó una ballena azul cuando su tío le llevó con seis años. Me lo creo.

Es entonces cuando les pilla el guarda de seguridad, que les lleva a su oficina y les cuenta que lo que han hecho no es para tanto, ya que incluso una vez un niño destrozó una ballena azul. Barney pide que les lea el informe y el guarda así lo hace: Barney Stintson fue el culpable, un niño que iba acompañado por su padre Jerome Whittaker. Pero Barney no puede creerlo, ya que quien le acompañaba era su tío Jerry, no su padre. Después le dice a Robin que ese fue el último día que vio a su padre y que nunca le diga nada a nadie.
Mientras, Ted está algo cabreado porque Zoey ha escrito un artículo contra él en el periódico... ¡justo en la página del crucigrama del sábado! Cuál es su sorpresa cuando encuentra a la activista esa noche en el Museo vestida de etiqueta. Se acerca a ella y descubre por qué está ahí: es la esposa de El Capitán. Comienzan a discutir y a gastarse bromas, sobre todo Ted, ya que Zoey está casada con "un viejo". Más tarde la encuentra y comienza a reirse de un hombre con un monóculo que estaba hablando con ella, por lo que la chica se lleva a Ted a otra habitación.


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