Los miércoles de The Good Wife son un vicio. Esta semana, el caso del Lockhart, Gardner & Bond no me ha parecido muy interesante, pero sí lo ha sido, en cambio, toda la trama política de la campaña de Peter Florrick.
Después de recibir una crítica de Derrick Bond tras un procedimiento administrativo, a Alicia le hacen llevar un caso de conducción bajo la influencia del alcohol, en el que tendrá que defender a la estrella adolescente Sloan Burchfield (Miranda Cosgrove de iCarly - tiene nombre de anciana, pobre). Cuando está a punto de convencer al juez de la inocencia de la chica, el agente de la Fiscalía Cary Agos irrumpe en la sala para detener a Sloan: se la acusa de intento de asesinato de Yasmine Morgan. Grace, la hija de Alicia, seguirá paso a paso todo el proceso, ya que es fan de la cantante.
La imbatible Alicia casi consigue salvar a su cliente de la cárcel, a pesar de que la estrategia que van a utilizar no es muy lícita (acusar a un iraní que tiene el mismo coche que Sloan), pero la chica comete el error de twittear su paso por los juzgados, algo que el juez prohibió expresamente. Afortunadamente (o no), Kalinda descubre que la que iba al volante no era Sloan, sino su hermana pequeña Milla, que al final confiesa y es condenada, quedando Sloan en libertad.
Por otro lado, en el bufete, hay ciertas tensiones entre Derrick Bond, el nuevo asociado, y David Lee, uno de los mejores abogados de la firma. El segundo se encierra en el despacho con Diane, donde hablan largo y tendido; y Bond empieza a tramar un plan: irá a Washington un par de semanas y volverá con algo grande, y quiere a Will con él.
Por último, la campaña de Peter Florrick pende de un hilo, ya que se ha convertido en el candidato menos preferido (forma políticamente correcta de decirlo). El Comité Demócrata le pide a Peter que se retire, a cambio de dirigir el mismísimo Comité. Florrick lo piensa, pero decide no aceptar la propuesta, porque el Pastor Isaiah va a avalar su campaña. Lo que Peter no sabe es que el padre de Isaiah, Jeremiah Easton, es el que en realidad dirige el cotarro, y está de parte de Wendy Scott-Carr. Ni tampoco lo sabe Eli Gold, que declina la oferta de Wendy de llevar su campaña por la misma razón.
Me ha gustado:
- Alicia persiguiendo el perjurio.
- Kalinda, a pesar de lo poco que sale.
- Eli Gold rechazando a Wendy Scott-Carr.
- La trama política.
- Que cada semana lleven a un actor invitado.
- Grace, hija repelente. Encima quiere ser como su mami.
- La historia de los conflictos en el bufete.
- Will planeando utilizar la estrategia del iraní, y Alicia callada como una p.
- El caso que ha llevado Alicia no ha tenido nada de especial, aparte de la aparición especial de la chica de iCarly.
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