Por fin hemos podido a ver a Erin, la agente de la Fiscalía de la familia, en acción. Me ha sabido a poco, pero qué se le va a hacer. Como siempre, y esto viene siendo la tónica de la serie, la clave de cada capítulo se centra en la comida familiar donde cada miembro tiene su propio punto de vista y hay veces que parece que llegan a las manos. No sé vosotros, pero mis reuniones familiares no son tan intensas.
Erin sigue el caso del miembro de una banda, Pablo Torres, responsable de varios asesinatos y extorsiones. La fiscal ve como única solución buscar al hermano de este y "atacar" desde ese ángulo, ya que descubre que el centro que dirige ha sido financiado por el pandillero, dinero ilegal. El problema es que el chico, Esteban, no testificará en contra de su propio hermano, a pesar de que Erin le promete un trato justo. todo
Los hermanos se reúnen en una iglesia y Erin, obviamente, lo está escuchando. Sorprendentemente, Pablo le dice a su hermano que haga lo que tenga que hacer, todo sea por librar a Esteban de cualquier castigo. Esteban accede a testificar pero cuando van a detener a Pablo descubren que ha sido asesinado. Y los que lo hayan hecho irán también a por Esteban, por lo que tienen que protegerle.

El caso de Torres continúa y al final detienen a los asesinos cuando iban a por Esteban, miembros de la banda de Pablo. Esteban testifica contra su Pablo, ya fallecido, pero le defiende como hermano.
En la comida del domingo Jamie y Danny acaban discutiendo y Frank tiene que interceder entre ellos, defendiendo a Danny, ya que sabe que actúa así para "no perder a otro hermano".
Nota: No sé qué les pasa a los de la CBS que solo cuelgan fotos de las comidas familiares. ¡Si siempre son las mismas!
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