No sé qué le está pasando a Glee que, con claras excepciones como el capítulo de la semana pasada, está cayendo estrepitosamente en cuanto a calidad... La serie no sigue ningún tipo de historia y puede permitirse dedicar capítulos a MEDIO SANDWICH de queso... y que el argumento, aunque pasen cosas con un mínimo de importancia, gire en torno a la cara de Jesucristo que está dibujada en el sandwich, al más puro Cuarto Milenio...
El de hoy ha sido un capítulo flojo cuanto menos, sólo salvable por las espectaculares voces de los componentes del Glee Club, que, para mi gusto, han demostrado tener, y por un par de frases de Brittany, que sigue siendo la más grande.
Haciendo un sandwich de queso, Finn (que después de lo del embarazo de Quinn pensé que había llegado al máximo de estupidez) ve que, en el pan, se ha dibujado al calentarse una cara de Jesús (a la cual se pasa todo el capítulo rezando y pidiendo cosas). Al principio es divertido ver cómo le reza, pero se acaba haciendo muy pesado. A raíz de que todo lo que pide se le concede, convence a Mr.Shue y los demás componentes del Glee Club de que esta semana el tema sea Dios (lo que acaba derivando en la espiritualidad, la fe y todas esas cosas).
Por otro lado, el padre de Kurt sufre un infato y acaba en coma, lo que hace que todos, que ahora resulta que son super creyentes (aunque la única de la que sabíamos algo era de Quinn) vayan a cantarle canciones semi-religiosas, lo que molesta enormemente a Kurt, que no cree en Dios.
Tras un largo capítulo insustancial, Emma acaba por convencer a Finn de que las cosas que según él, le ha condedido "Cheesus" han sido por circunstancias normales, y no nada divino ni sobrenatural, y el padre de Kurt acaba despertándose (o al menos reaccionando al exterior).
Destacaría del capítulo el INCREÍBLE PARECIDO del niño que han cogido para hacer de Kurt de pequeño (un 10 en eso), la actuación de Sue y su hermana, la de Emma en su charla a Finn y, como siempre, a Brittany, que nos ha dejado hoy momentos memorables como:
Tina: La semana pasada éramos demasiado sexys, esta semana somos demasiado religiosos... ¡No podemos ganar!
Brittany: Ahora sé cómo se siente Miley.
OPINION: Un capítulo aburridísimo. Me fascina cómo pueden hacer que Quinn salga tanto paseándose de un sitio a otro sin abrir la boca.
"no puede permitirse dedicar capítulos a MEDIO SANDWICH de queso..." xDDDD
ResponderEliminarPor cierto, a ver si encuentro la noticia: van hacer un episodio de flashback y el niño ese también saldrá.
ResponderEliminarComo bien has dicho...el capítulo ha sido aburridísimo, ha sido muy emotivo el tema del padre de Kurt y la canción que canta él al final, pero salvando eso, la canción de Whitney Houston que canta Mercedes, y los comentarios graciosos de Brittany, el capítulo no vale nada...
ResponderEliminarNo puedo explicarme cómo han bajado tanto el listón después del capitulazo de la semana anterior...
Ahora que lo pienso, es verdad que el capítulo es poco creativo y sin ambición pero recuerden que el guión es escrito conforme a las canciones que seleccionan. Seguramente "Losing my religion" (muy buena elección)fue la canción a la que convenía hacerle el honor por lo tanto el capítulo debía llevar un toque de religión y espiritualidad. Claro que pudieron darle más sentido a este, ya que resulto bastante absurdo para algunos.
ResponderEliminar...Ahhh si!!!
ResponderEliminarLinda página hehe