Podríamos argumentar lo mismo que hicimos ayer con The Simpsons. ¿Por qué tenéis que meter a colación como protagonistas a personajes como Lisa o Brian que están estupendamente bien en un segundo plano?
Además de centrar el episodio casi en su totalidad en el personaje de Brian, la temática escogida (la hipocresía política, el poder de convicción, la importancia de las figuras políticas, la eterna rivalidad entre demócratas y republicanos que a un español como el que escribe obviamente le interesa más bien poco) no es precisamente atractiva.
Volviendo al capítulo...
Brian va al Quahog Mall a una firma de libros de Rush Limbaugh, un comentarista político conservador estadounidense, a una firma de sus libros. El perro le intenta humillar, insultándole (ante la falta de palabras le dice que "se ha divorciado muchas veces"). Cuando Rush le pregunta si ha leído alguno de sus libros, Brian confiesa que él solo ha leído lo que otros han dicho sobre los libros de Limbaugh, dejando aparente su cinismo.
Esa noche, una pandilla multirracial asalta a Brian y Rush le salva la vida con sus prodigiosas artes marciales (flipante) y, por ello, Brian decide leer su libro. En un principio serían cuatro páginas, pero al ver que The Office, que debe ser la única serie de televisión que ve el perro, se ha vuelto insoportable (si nos leyera le aficionaríamos a otros formatos y, personalmente, insoportable no es la palabra, pero "chorrada" es un calificativo estupendo), termina leyéndolo entero. Tras su lectura, Brian sufre una revelación y desde entonces el conservadurismo republicano es la respuesta para él.
Cuando va a agradecer a Rush el haber escrito su libro, el comentarista le lleva a los Cuarteles Nacionales Republicanos, donde conoce a George W. Bush, al que en la serie caracterizan como un niño pequeño, y a John McCain
Desde ese momento, Brian comienza a vestirse como un republicano nato, con su traje y corbata. Invita a Rush a cenar con su familia y en la cena, por primera vez, bendice la mesa con la expresión "Querido Dios, que definitivamente existes". Como era de esperar, Lois y Rush se ponen a discutir debido a sus ideologías contrapuestas y acusa al comentarista de haber lavado el cerebro a su perro. Inexplicablemente, todo acaba en el manido número musical donde Bran y Rush dan su versión del mundo ideal republicano, Republicolandia, donde Ronald Reagan es Dios.
Debido a las disparidades entre sus nuevas ideas y las de su familia, Brian decide irse a casa de Rush a vivir, aunque a este no le hace mucha gracia, sobre todo cuando el perro le cambia todas sus máquinas por productos americanos, que, obviamente, no funcionan bien (primer punto gracioso de verdad del capítulo).
Limbaugh, bastante extremista ya de por sí, o eso parece, de repente se vuelve demasiado moderado para Brian, que acude al despacho de Nancy Pelosi (Presidenta de la Cámara de Representantes) para darle su merecido, y donde la pilla fumando crack, pero es arrestado antes de hacer nada.
Limbaugh le saca de la cárcel. Siendo todo esto demasiado para él, le demuestra a Brian que en realidad no es un conservador, sino un liberal. Cuando el perro asiente y piensa que Lois se lo dijo, Rush le corrobora: "Mira, el hecho de que le des crédito a una mujer demuestra que eres un liberal". Y... fin.
Pongámosle un punto exótico al blog chillando... DAYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAN!!! (Diane para los poco acostumbrados xD)
ResponderEliminarLas noticias no serán lo mismo sin la pareja de siempre u.u
PD. A mí los capítulos de Brian por lo general me aburren muchísimo más que los de Lisa...
Porque tienes al melocotonero de Lisa en mente, normal.
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