Glee S04E02. Britney 2.0

Ryan Murphy es un gran fan de Britney Spears —como yo— y con el renacer la princesa del pop con su puesto como jueza de X-Factor tras una exitosa gira mundial, la oportunidad de un segundo especial en su honor estaba en bandeja. Tras ese Brittany/Britney allá por la segunda temporada (aquí tenéis nuestra review de aquel entonces) en el que la propia Spears hizo un cameo y en el que más que nada se homenajeaban sus videoclips, este Britney 2.0 nos trae una adaptación de su periodo de decadencia y posterior resurgimiento, visto desde la piel de Brittany. Y como siempre que la trama gira alrededor de ella... fantástico.

Brittany S. Pierce está en lo más alto de su "carrera", es presidenta de los estudiantes y capitana de las animadoras. Además, disfruta del último curso —por segunda vez— y el status que estar ahí le proporciona. Sin embargo, tras la mejor presentación coreográfica que he visto ejecutar a las animadoras, Sue la cita en su despacho para relevarla de su puesto, dándole a Kitty el liderazgo y expulsando a Brittany del equipo por sus malas calificaciones.  Esto, junto con la poca atención que puede obtener de Santana —yay, ¡Naya Riviera!—, que está muy ocupada, hace que Brittany caiga en un pozo sin fondo y no acepte ayuda.

Sin embargo, Will, en su papel de profesor supermanayudagente, tiene que intentarlo. Viendo cómo Britney Spears influyó en la vida de Brittany, propone la semana Britney 2.0 para ayudarla a pasar por el mal trago que vive. Buenas actuaciones, raras versiones, bien construídos mashups y varios momentos icónicos de la etapa oscura de Britney rodean a Brittany —el rapado de cabeza, el ataque con el paraguas, el acoso de los paparazzi y el mítico playback de Gimme More en los MTV VMAs 2007— para acabar con su resurgimiento, amistad con Sam incluída, volviendo a las animadoras gracias a una carta que ella, en calidad de presidenta escribe.

Simultáneamente a esto, la historia de Rachel, Finn y Quinn de los inicios de la serie se repite, como ya nos veíamos venir. Marley se siente atraída por Jake, quien le da coba pero en realidad está saliendo con Kitty. Además, por fin da el paso de unirse al  New Directions cuando recibe una visita de su hermano. Plegarias escuchadas, brevemente hemos tenido tanto a Puck como a Santana. Por otro lado, en Nueva York, en un capítulo en el que Kurt ha estado de adorno, Rachel trata de demostrar su valía ante July, quien continúa menospreciándola. Además, el romance neoyorkino, también más que predecible, surge por fin. Brody confiesa sus sentimientos a Rachel y ésta, aunque sigue enamorada de Finn, parece que puede empezar a pensárselo.

Quizá por mi predisposición ante el capítulo, me ha parecido maravilloso —la parte de Brittany, por supuesto, el resto me daba igual—, ¿y a vosotros? ¿Marcarán estos dos capítulos el resurgir de un Glee acabado?

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