El conflicto generado por el plan de Toby Carlson llega a su clímax en el episodio de esta semana. Un pequeño arco de dos episodios que sirve para ver hasta dónde llega el verdadero poder de Lance, un hombre quemado por su escasa importancia en la Commonwealth que está formando su propio séquito a través de las cadenas de favores. Me atrevería a decir que Pamela puede acabar siendo una víctima política de Lance en su intento de alcanzar la gloria.
El juego del ratón y el gato que se vive en el edifico de los Riverbend es una nueva excusa para seguir profundizando en la relación entre Negan y Maggie. Ambos tendrán que acabar limando asperezas si pretenden que protagonicen su miniserie, así que tenemos que resignarnos al intercambio entre ambos. Por lo menos es coherente, y no queremos que Maggie se ablande lo más mínimo.
Esta semana son otros los encargados de hacerles avanzar. Por un lado, Hershel Jr., que ha desobedecido a su madre, termina rescatado por Negan. Ambos tienen una conversación sobre lo ocurrido con Glenn que consigue mantener la transcendencia sin olvidarse de que están hablando con un niño de 10 años. Por el otro lado, la nueva mujer embarazada de Negan (sí, han corrido demasiado) muestra a Maggie que se puede llegar a querer al hombre incluso conociendo su pasado. Cierto es que ella no experimentó la versión sádica del personaje y resulta más sencillo perdonar algo que no has visto.
El arco se cierra con el careo final entre Toby y Aaron y Gabriel. Una trampa perfecta que acaba con Aaron disparando al militar dejándolo a merced de los cuerpos reanimados de los miembros de Riverbend que había matado en el episodio anterior. Sin duda, un paso adelante en el personaje que parece seguir los pasos de Gabriel de matar cuando resulte imprescindible.
Por cierto, descubrimos que fue Leah la que robó al convoy de la Commonwealth. ¿Cuánto tiempo más vamos a tener que verla?
De vuelta en la Commonwealth, somos testigos de una nueva aventura del nuevo Dream Team. Daryl y Rosita encajan a la perfección juntos, y esta temporada nos están dejando muchos buenos momentos. Se conocen mucho más de lo que creíamos y parecen BFFs de toda la vida. Esta semana deben responder ante el pequeño Milton, que tiene una misión especial para ellos. Quiere que recuperen dinero en efectivo de una casa atestada de caminantes porque su madre le ha congelado los fondos.
Poco tardamos en descubrir que la necesidad de tener más dinero no viene solo de la mente del muchacho, es Lance el artífice del plan que ha terminado por costar la vida a unos 40 civiles a los que enviaron a la casa. El plan de Lance es sin duda más ambicioso que hacerse con el control de un par de provincias, quizás pretenda que el pequeño Milton ocupe la presidencia (que parece hereditaria) para poder gobernar en la sombra. Ya sabemos que el chiquillo no es muy espabilado...
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