La octava temporada ha puesto el punto final a un arco argumental que se ha alargado demasiado. Cuarenta han sidos los episodios que han trascurrido desde que Daryl se cargase a los primeros saviors con el bazuca en la sexta temporada. Cuarenta largos episodios para terminar de manera abrupta y saltándose por el forro la coherencia narrativa. ¡Y luego se quejaban de los 24 que había durado el arco del Governor! Menos mal que luego han emitido Fear The Walking Dead y con ella han sabido subir el listón (aunque lo hablaremos en otro momento).
La batalla prometida ha tenido lugar y ha sido como suele ser habitual: cocinada a fuego lento para luego tragarla antes de que nos dé tiempo a ponerla en el plato. La trampa de Negan parecía efectiva, Rick lidera al grupo hacia un claro estratégico del bosque donde los saviors les esperan preparados para la batalla. Saviors que parecen multiplicarse como los gremlins porque da igual cuántos hayan matado que siguen apareciendo más y más.
La gran estrategia de Negan es destrozada desde dentro. Eugene ha vuelto al lado de la luz y se ha cargado a todo el ejército (más o menos) con sus balas defectuosas. Dando muestra de su inteligencia superior consigue engañar a los salvadores hasta el último momento. Además, la valentía que le ha dado la ceguera a Gabriel, sumada a los puñetazos que el pobre Dwight puede dar, a pesar de estar maniatado, son suficientes para hacer escapar al dueño de Lucille. Tras él, va Rick, que tiene como cometido el acabar con Negan desde la muerte de Carl, teniendo en cuenta siempre que su hijo ha muerto por torpe y no por los saviors.
En el episodio anterior Rick volvía a presentar su lado más oscuro cuando asesinó a los saviors que le habían salvado la vida. Y un episodio más tarde decide acatar los deseos de Carl porque a él le da la gana. Adiós a la democracia. Adiós al tridente con tres líderes diferentes. Aquí manda el sheriff sin sombrero y los demás a acatar órdenes. Y pensar que hace no mucho Rick prometía a Maggie que la seguiría en todas sus decisiones una vez terminase la guerra porque ella era la verdadera gobernante...
Rick puede que haya ganado un nuevo juguete al perdonarle la vida a Negan, pero lo que no que no va a olerse es que sus acciones han desertado la ira de la viuda, que ha visto esfumarse la oportunidad de vengar la muerte de Glenn; la de su mejor amigo Daryl y la de Jesus. Se acerca una Civil War mucho más dolorosa que la de los Avengers. Curioso es que Jesus haya adelantado a cualquiera que quisiera disputar el título de personaje random del año cuando siempre ha tenido el perfil de scene stealer por excelencia. Quizá lo sabe cierto romance del cómic porque si no... va a ser mejor que lo eliminen.
Algunas cosillas intrascendentes: Al final Oceanside ha salvado el día, pero como su importancia en la trama es escasa le han dado la oportunidad de salvar a Hilltop de los cinco salvadores que han llegado hasta allí. Shout out para el GPS de Tara, que ha sabido esperar el segundo necesario para que apareciesen decenas de mujeres lanzando cócteles molotov sin que nadie las vea acercarse por el bosque.
Rosita ha conseguido hacer lo que muchos llevamos esperando temporada y media, y aunque ha perdonado a Eugene, le ha arreado un buen puñetazo en la cara por haberle vomitado encima la semana pasada. Con razón y merecido.
Daryl ha decidido tomar sus propias decisiones, que para eso es lo habitual en esta serie. El hombre de la ballesta exilia a Dwight, al que espero volver a ver pronto porque necesita disfrutar como héroe. De momento, vuelve a la casa a la que llevó los aperitivos y las cervezas la temporada pasada y parece que Sherry está viva. O puede estarlo.
Daryl ha decidido tomar sus propias decisiones, que para eso es lo habitual en esta serie. El hombre de la ballesta exilia a Dwight, al que espero volver a ver pronto porque necesita disfrutar como héroe. De momento, vuelve a la casa a la que llevó los aperitivos y las cervezas la temporada pasada y parece que Sherry está viva. O puede estarlo.
Alden y Laura parece que serán los encargados de gobernar un Santuario pacífico. Esto lo intuyo porque son los únicos salvadores que quedan con vida que tienen nombre. Sorprendente lo de Laura, que ha conseguido ser la única de los "jefazos" de Negan en sobrevivir. Y Alden promete ser una versión masculina de Maggie, que para eso se ha leído el "libro del futuro" en uno de estos cinco minutos que lleva libre.
Para terminar, toca hablar de la despedida de Morgan. El protagonista del crossover decide abandonar la civilización para buscarse a sí mismo. No es la primera vez que este personaje pierde el sentido, y hace bien en irse a la otra serie porque cuando repites patrones en esta serie es mejor que te maten o huyas. Morgan se va de la serie no sin antes invitar a Jadis a mudarse a Alexandria. Espero cosas importantes de esta mujer y ojalá no me equivoque.
Alguna curiosidad antes de cerrar la temporada hasta el otoño que viene: el título del episodio "Wrath" coincide con el del episodio 2x14 de Fear The Walking Dead (donde supimos que Chris había muerto). Es la primera vez desde la temporada cuatro en la que no hay ninguna muerte importante en la season finale. En el 7x16 perdimos a Sasha, en el 6x16 a Abraham y en el 5x16 a Reg Monroe y a Pete Anderson.
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