Que The Deuce sea un producto de HBO ya hace que se generen muchas expectativas en torno a ella. Que la firmen David Simon y George Pelecanos —creadores de The Wire, y Treme— y la protagonicen, entre otros, James Franco y Maggie Gyllenhaal la convierten en una de las series más esperadas del otoño. He tenido el privilegio de poder ver la temporada completa y tengo buenas noticias para vosotros: es, sin duda alguna, una de las mejores series del año.
David Simon nos demostró con The Wire su capacidad para mostrarnos los inframundos de una ciudad, los distintos elementos que forman un ecosistema como es el del tráfico de drogas en Baltimore. Ahora con The Deuce nos traslada al turbio Nueva York de los 70. A unas calles sórdidas, sucias, en las que casi consigue que el olor de la basura acumulada traspase la pantalla y en las que, en medio de una atmósfera asfixiante, se mezclan de nuevo historias unidas por un hilo conductor: el del negocio del sexo.
Dentro de esas múltiples historias —todas importantes y todas muy interesantes— destacan dos como núcleos principales en torno a las cuales tienen lugar todas las demás. Por un lado, la de los gemelos Frankie y Vincent Martino, interpretados por James Franco (Angie Tribeca, Freaks & Geeks), que encarnan las dos caras de la moneda. Mientras Frankie es un estafador y un busca líos egoísta, Vincent es un camarero en un bar de mala muerte que representa la moral y el intento de salir adelante esquivando los trapicheos y las actividades ilegales a la vez que intenta salvar su matrimonio con Andrea (Zoe Kazan, Olive Kitteridge).
Por otro lado, tenemos a una magnífica Maggie Gyllenhaal (The Honourable Woman) en el papel de Eileen alias “Candy”, una prostituta que trabaja por libre lo que le vale, por supuesto, los conflictos con los proxenetas que llevan a las otras prostitutas del barrio. La actriz interpreta de manera magistral (en serio, todos los adjetivos son pocos) a dos mujeres en un mismo cuerpo: Eileen, la mujer descontenta con su vida que lucha por cambiar de rumbo y que hace todo por sacar adelante a su hijo y Candy, la prostituta que lo da todo en su trabajo y que no se deja pisotear ni por clientes ni por la gente de su entorno. Con la llegada del porno Candy ve la oportunidad de dejar la calle y aprovechar sus conocimientos sobre el tema, así como el deseo que provoca en los hombres, para sacar tajada e intentar mejorar sus ingresos haciendo cine para adultos.
Estos tres personajes ejercen de ejes centrales en torno a los que surgen todos los demás: prostitutas, policías, proxenetas, mafiosos, clientes y todos los que de manera directa o indirecta se benefician del negocio del sexo. A través de los personajes femeninos, Simon nos habla del rol de la mujer en los setenta, la cosificación, el machismo, la prostitución como única vía de emancipación de algunas mujeres, el feminismo y el deseo de controlar sus vidas. Temas que se tratan de manera magistral en esta primera tanda de episodios. Aunque el argumento de la serie sea la legalización de la industria del porno y como este hecho revolucionó el negocio del sexo, hay que llegar casi hasta la mitad de la temporada para entenderlo y para que se abra ese arco narrativo. Como en las anteriores obras de David Simon, lo que hace grande a la serie es la manera en la que tiene de explorar el día a día de unos personajes complejos y bien construidos, así como las relaciones que se establecen entre ellos.
El viaje a los 70 y la atmósfera que se respira en la ciudad de Nueva York hacen que las comparaciones con Vinyl sean inevitables. Pero, a diferencia de la malograda serie de Terence Winter, The Deuce consigue sobrevivir a un piloto redondo y crecer a medida que avanza la temporada. Tras la casi hora y media inicial en la que básicamente lo único que hace le creador es presentarnos a los personajes, los siete episodios restantes nos permiten ir avanzando en las tramas sin prisa pero sin pausa. Simon sabe lo que quiere contar y sabe que los personajes tienen demasiados matices como para hacer las cosas deprisa y corriendo. Esta temporada promete ser la primera de muchas, ya que todas las tramas tienen que ser más explotadas y todas pueden dar mucho más de sí. Aunque la serie se estrena oficialmente el 10 de septiembre en Estados Unidos, el piloto ya está disponible en HBO España. El resto de episodios llegarán semana a semana a partir del día 18 de septiembre. No os la perdáis.
COMENTARIOS