Sé quién eres echó esta semana el telón confirmándose como una rara avis de la ficción televisiva española. Su parto se alargó más de lo debido porque la producción sufrió modificaciones inesperadas que, en contra de lo previsto, permitieron la mejora de una ficción que hemos disfrutado de principio a fin y sin contratiempos innecesarios. Todo comenzó a principios de 2015, cuando se inició la producción y grabación de la primera temporada, formada por diez capítulos. Aunque el estreno estaba programado para septiembre de 2016, el propio Paolo Vasile quiso que la serie se emitiese del tirón, sin un parón entre temporadas. "¿Cuántos capítulos necesitas para cerrar?", preguntó Vasile. "Con 6 llegamos", contestó Freixas según comenta en una entrevista. Esto dio lugar a lo que hubiera sido la segunda y última temporada que, finalmente, se convirtió en parte de una entrega única y completa que se lanzó definitivamente en enero de 2017.
La creativa batuta de Pau Freixas, que ha creado y escrito todos los episodios y dirigido algunos de ellos, ha orquestado una serie de decisiones arriesgadas y originales que en ningún momento se han topado con las limitaciones o modificaciones por parte de Telecinco. Desde la elección del reparto hasta la cuidada puesta en escena, Sé quién eres se ha ido impregnando de elementos acertados que han tenido una evolución impecable en un guión retorcido y muy inteligente. En ese sentido, yo soy de los que, sin ponerle ningún pero a la primera, ha disfrutado más con la "segunda temporada" (a partir del episodio diez). Aunque en los primeros capítulos la intriga recaía en saber qué había pasado con Ana Saura y quién había sido la persona responsable, los últimos siete capítulos se han construido en una base más sólida con mucha más cantidad de suspense. ¿Ana Saura logrará escapar?, ¿alguien delatará a Juan Elías?, ¿quién ha intentado asesinar a Alicia Castro?
Es posible que el parón de un año entre rodajes haya influido bastante en esta percepción personal. De alguna manera, se puede disfrutar de un reparto más maduro, que ha evolucionado en lo personal y en lo profesional y que, además, se ha beneficiado de ciertas decisiones de guión en las que varias tramas, no tan interesantes, se han visto relegadas a un plano muy secundario o han desaparecido y otras, con mucho potencial, han adquirido un papel más relevante. El equipo de guión ha acertado de pleno y ha sabido dejar morir (en sentido literal y figurado) a algunos personajes sin mucho más recorrido. Asimismo, la incorporación regular de Susana Abaitua como Ana Saura ha incrementado la fuerza de la ficción gracias a ese juego tan cuestionable entre el desgarro, la frustración y la venganza que sabe a satisfacción personal.
Un final de escándalo
Ya sabíamos que las influencias de Claire y Frank Underwood habían hecho mella en la relación de Alicia Castro (Blanca Portillo) y Juan Elías (Francesc Garrido), pero no nos imaginábamos que la pareja adquiriría tintes tan enfermizos y amorales. En cualquier momento parecía que Alicia iba a ponerse a gritar "Juan Elías es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta", con un coro de voces por detrás protagonizado por toda su familia: el sobrino que la dejó morir sin acierto y quiso escapar, la hermana que también la intentó matar, el marido que secuestró a la sobrina, el hijo que le ayudó, la hija cuyo padre no es su padre y la sobrina secuestrada que nunca les delató. Y esa es la cuestión que ha pululado siempre por encima de los Castro-Elías: la familia es el único objetivo en la vida y hay que darlo todo por ella; incluso matar a alguno de sus integrantes si es la única solución posible para mantenerla a flote.
Lo que parecen contradicciones, en realidad son decisiones que uno elige en su vida y por las que acepta todas las consecuencias que vengan después. Como decía Alicia Castro en los momentos finales del último episodio, no se trata tanto de quiénes quieren ser, sino de quiénes son. Esa es la verdadera naturaleza de Sé quién eres como ficción y de sus personajes como explicación de la misma: todos saben quiénes son y están dispuestos a hacer cualquier cosa con tal de mantener viva su esencia. Y en esta partida de ajedrez por la justicia, la ética y la moral, la visión de la familia Castro-Elías es la que, finalmente, se ha impuesto.
Los ocho minutos de acordes compuestos ex profeso para el episodio final, sin apenas diálogos de por medio, indican un desenlace feliz, esperanzador y positivo para muchos de los personajes. Quizás no para los personajes que queremos. Como yo, muchos deseaban que la justicia triunfase al final de la serie, pero ya sabemos que no corren buenos tiempos para los superhéroes. Eva Durán muere haciendo aquello para lo que estaba destinada desde que tenía 11 años y se sentó por primera vez en unos juzgados. En sus últimos minutos, encuentra pruebas para desestabilizar la relación tan profunda (incomprensible, a ratos, para algunos mortales) que tienen Alicia y Juan y, así, lograr una confesión de todos los crímenes. Pero es demasiado tarde. Los errores y engaños son enterrados, hundidos en el lago y calcinados en un accidente de coche. Las miradas cómplices del matrimonio señalan que se aceptan tal y como son. Han logrado lo que más ansiaban: una familia unida que no carga a sus espaldas ninguno de los problemas que casi la destruye durante esos 16 días infernales.
Top 6 du vote du public (dans l'ordre) : Downward Dog, Big Little Lies, Apple Tree Yard, Sé Quien Eres, Fleabag et...#SeriesMania— Oriane Hurard (@Orianehurard) 22 de abril de 2017
Coherente, creíble y valiente por el triunfo de "los villanos" (aunque no queda muy claro que haya buenos y malos), Pau Freixas nos presenta un final tenso e insuperable en el que cada personaje ha perseguido con ahínco y lógica su propia naturaleza. El desenlace está a la altura de lo que ha sido Sé quién eres y de lo que ésta ha supuesto para la ficción televisiva española. Es cierto que la serie no ha despuntado en audiencia, puesto que solo ha alcanzado una media de un 15,2% de share. Tampoco es una serie para cualquier espectador (menos aún para los que tuitean al mismo tiempo que la ven), ya que se construye a través de tramas complejas, cruzadas, enrevesadas y con mucho diálogo, pero también con silencios y miradas muy significativas. Asimismo, ha contado con un horario muy perjudicial, cuyo inicio estaba marcado a las 22:40h y, en alguna ocasión, a las 23:00h. Sin embargo, y a pesar de estos elementos en su contra, la serie se está emitiendo en HBO España y será estrenada próximamente en BBC Four y en la televisión polaca. Además, fue elegida por el público del Festival Series Mania de París como la tercera mejor serie de 44 que participaban en total.
Sin miedo a represalias, me atrevo a afirmar que Sé quién eres se ha ganado un hueco en el grupo de las magníficas, formado, entre otras, por El Ministerio del Tiempo, Vis a Vis, La casa de papel o las ficciones que están comenzando su producción en Movistar. Se trata de un grupo único, con un derroche importante de creatividad, presupuesto y originalidad, que ha decidido echar toda la carne en el asador para cocinar, a fuego lento, una ficción española de calidad y arriesgada que no tiene por qué envidiar al cine y que está logrando una proyección internacional inigualable, situando a España en el punto de mira seriéfilo mundial.
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