La masterclass de Julianna Margulies, protagonista de The Good Wife, era, sin duda alguna, uno de los platos fuertes del Festival Séries Mania y, no sólo no decepcionó, sino que terminó con un auditorio en pie ovacionando a una mujer que con su sonrisa y su simpatía consiguió conquistar aún más los corazones de sus fans. La organización del Festival llevaba años invitándola, pero sus compromisos profesionales le impedían cruzar el charco. Cuentan que este año, el primero en el que no se encontraba rodando The Good Wife, no se hizo de rogar y aceptó en seguida la invitación a la masterclass. Glamurosa y sonriente, como sacada de una alfombra roja, Jualianna habló de su carrera, claro, pero también de política y feminismo.
Urgencias
Aunque iba para abogada, elegir la optativa de teatro en la universidad le hizo darse cuenta de que su pasión era la interpretación (que no la fama o el dinero según sus propias palabras) y, por suerte para nosotros, decidió apostarlo todo para cumplir su sueño. Sus comienzos fueron sobre todo en el teatro hasta que llegó un pequeño papel en Buscando Justicia, rol para el que la contrataron pensando que era de origen puertorriqueño y que estuvo a punto de perder cuando Steven Seagal y los productores descubrieron que no hablaba español. Ella dijo que podía aprender el texto sin problema y cuenta entre risas que, a día de hoy, lo único que sabe decir en castellano es "Helena, vete de aquí".
Su situación financiera era delicada y, por eso, aunque no era el papel para el que había hecho la audición en un principio, no dudó en aceptar el papel de la enfermera Carol Hathaway en una nueva serie llamada Urgencias. El personaje sólo aparecería en el piloto, ya que se suicidaba, algo que en el fondo agradecía porque no le apetecía mudarse a Los Angeles; además, era la ocasión de sacarse algo de dinero. Grata fue su sorpresa al encontrar un día en su contestador un mensaje de George Clooney (el típico mensaje que todos hemos recibido) diciéndole que su personaje había tenido muy buena acogida y que había un cambio de planes: Carol no iba a morir.
De los seis años que pasó en la mítica serie guarda muy buenos recuerdos, dice que no fue consciente del éxito internacional de la serie hasta que, al final de la primera temporada, viajó a Inglaterra y el policía del control de aduanas le dijo "Oh my God, you are Carol Hathaway!" y justifica su marcha de la serie con la necesidad de cerrar un ciclo. Dice que no quería que su personaje empezara a perder interés, a dar vueltas sobre los mismos temas, y que en lo personal tenía 32 años y ganas de crecer como actriz y como persona, de viajar y empezar proyectos nuevos.
Sobrevivir al personaje
Pocos son los actores que consiguen sobreponerse a un gran personaje, liberarse de él y participar en otros proyectos de la misma envergadura. Tuvieron que pasar unos cuantos años, en los que se dedicó sobre todo al teatro, pero también a pequeños papeles en televisión como el de Julianna Skiff en Los Soprano, antes de que llegara su segundo gran papel: Alicia Florrick.
Poco queda ya por escribir sobre una de las grandes series de los últimos años y que nos ha dado uno de los mejores personajes femeninos de la televisión. Para preparar el papel pasó tres semanas persiguiendo a los compañeros de su marido (que es abogado), fijándose en sus gestos y su forma de hablar para empezar a darle forma a Alicia Florrick. De ella destaca su fuerza, su capacidad para no mostrar sus emociones, salvo en la recta final cuando se encuentra desolada por la muerte del hombre que amaba, de todas esas características que nos han hecho idolatrarla durante siete temporadas. Sabe que a mucha gente no le gustó el final, pero ella lo defiende, dice que Alicia piensa por una vez en sí misma y camina hacia una nueva vida. Que con lo único que no estaba contenta era con la separación de Jason, y que tanto ella como Jeffrey Dean Morgan pensaban que hacían buena pareja y que deberían haber seguido juntos. Pusieron algunos clips de las series en la que salía y puedo decir, porque estaba sentada detrás de ella, que lloró al ver esta desgarradora escena de la última temporada.
Pero también recuerda las eternas jornadas de trabajo a contrarreloj en las que rodaban capítulos que tenían que estar listos para su emisión sólo dos o tres semanas después y en los que no había margen de error, teniendo incluso que rodar tras una operación en la boca en la que le reconstruyeron parte de la encía tras romperse un diente y con nada más y nada menos que sesenta puntos de sutura. Dice que si tuviera la oportunidad de hacer de nuevo una serie de televisión pondría como requisito que no hubiera vocabulario legal y, ya en serio, que las temporadas no superaran los diez episodios.
Sobre The Good Fight dice que sólo ha podido ver el primer episodio, el único emitido en televisión, ya que para ver el resto hay que abonarse a la plataforma CBS All Access y que ella es "technologically challenged", vamos, que ni idea de informática, así que espera que la cadena tenga la cortesía de enviarle los DVDs. Le ofrecieron participar en tres episodios, oferta que rechazó al considerar que no sería justo ni para Christine Baransky ni para el resto del elenco. Cree que ya tuvo su momento y que ahora les toca a ellas.
Mujer comprometida
En este año que ha estado alejada de las cámaras se ha dedicado a enseñar, a hablar de su experiencia a estudiantes de universidades norteamericanas y al activismo, si puede llamarse así, porque Julianna Margulies lidera desde hace tiempo una campaña en la que se pide más control sobre las armas. No quiere su prohibición, algo que ve casi imposible en un país como Estados Unidos, pero si cree necesario que se hagan controles más exhaustivos sobre los antecedentes de las personas que compran esas armas para no tener que lamentar más muertes de inocentes. Es además una reconocida feminista, algo que dice no puede evitar, ha sido educada así entre otras por su abuela, que perteneció a la primera promoción de mujeres abogadas de Estados Unidos. Eran los años veinte y acababa de aprobarse el voto femenino. Su abuela dedicó su carrera esencialmente a ayudar a mujeres a defenderse y a hacer valer sus derechos. Como anécdota contar que una de las fotos que hay en el despacho de Alicia Florrick es de la abuela de la actriz recogiendo su diploma. De ella aprendió a ser luchadora, y de sus personajes a identificar ciertos comportamientos femeninos habituales y que se pregunta que si ella, Julianna, repite en su vida de forma inconscientemente. "Es como si tuviéramos que pedir perdón por existir".
También tuvo unas palabras para Trump, alguien que nunca pensó que pudiera convertirse en Presidente de los Estados Unidos y que espera que en el futuro la gente se dé cuenta del error que se ha cometido. Ella apoyaba a Hillary, quien a su modo de ver no ganó las elecciones por ser mujer, ya que los defectos que se le achacan habrían sido perdonados en un hombre y que la sociedad aún tiene miedo de las mujeres fuertes e inteligentes.
Sus episodios favoritos
Como si esta hora y media de anécdotas y sonrisas no hubiera sido suficiente emoción para nuestros corazones seriéfilos, al día siguiente nos presentó sus episodios favoritos de Urgencias y The Good Wife.
Su episodio favorito de The Good Wife, teniendo en cuenta que no podía elegir ninguno de la última temporada porque aún no ha sido emitida en Francia, fue The Call, ese dramático episodio en el que se entera de que Will ha muerto. Al hablar del episodio el público en conjunto exclamó a lo que ella respondió "Will, right?". "Me sentí exactamente como vosotros, yo también lloré su muerte". Y los allí presentes la lloramos una vez más al ver de nuevo el episodio, esta vez en pantalla grande.
Sí, es posible ver la masterclass en vídeo pinchando aquí. Sí, es maravillosa.
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