Empire ha regresado a FOX con la segunda mitad de su tercera temporada, la cual ha comenzado con todos los elementos que son dignos de cualquier culebrón: intrigas, mentiras, traiciones y muertos, varios muertos. La serie ha querido regresar a lo grande, llevando al límite las emociones de sus personajes, pero esos esfuerzos han recibido una fría respuesta por parte de la audiencia.
De esa serie que comenzó en 2015, debutando con la histórica cifra de 17 millones de estadounidenses, poco va quedando. Hoy, la serie debe lidiar con una baja que la ha llevado a tener 6 millones de televidentes, advirtiéndonos que las cosas no andan bien. Entonces, es evidente que nos preguntemos: ¿Cuál es el problema de la serie?
Uno de ellos es que no avanza y llevamos dos años con una interminable lucha por saber quién ocupará el trono de Empire. Está claro que esa es la premisa de la serie y siempre lo ha sido pero no le vendría mal salir de ese conflicto y comenzar uno nuevo.
Además, sus personajes no maduran y crecen como personas. Por eso, siguen cometiendo los mismos errores y para el televidente esta situación se vuelve aburrida. Por ejemplo, Hakeem continúa mostrando una conducta infantil e irresponsable desde que comenzó Empire y muchas de sus meteduras de pata son las mismas.
Las actuaciones de Terrence Howard y Taraji P. Henson siguen atrayendo todas las miradas al interpretar a Lucious y Cookie. Henson, como todos los años, ha sido la encargada de poner la nota alta y divertirnos con su personaje que, incluso, ya se ha convertido en una vitrina de las últimas tendencias en moda.
En el aspecto musical, puedo decir que hay buenas canciones (tampoco creáis que soy experta en música) y no encuentro que la serie haya decaído en este aspecto. Sigue teniendo invitados musicales interesantes y con respecto a este importante aspecto no podemos quejarnos.
En esta temporada hemos visto que los personajes tendrán varios desafíos. Por una parte, Hakeem se ha convertido en padre y sumergirse en ese rol es algo que podemos intuir que le costará bastante. Jamal, por su lado, tiene problemas con el consumo de drogas y, pese a que ha salido de rehabilitación con exitosos resultados, no podemos más que esperar que tenga una recaída en el futuro. Finalmente, está Andre, quien continúa batallando para destronar de la empresa a su padre y así convertirse en el nuevo dueño. Y no nos olvidemos de la guerra de amor y odio entre Cookie y Lucious, que parece ir escalando cada vez más en la violencia física.
Las tramas de la serie se han vuelto un tanto predecibles y las audiencias que hoy tiene indican un desgaste de la misma. Afortunadamente para los fanáticos, FOX sigue creyendo en Empire y le ha concedido una nueva temporada y un spin-off. Al parecer, el rap, el hip-hop y el R&B de la serie se quedaran sonando por un buen tiempo más.
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