No es ningún secreto que el país del Brexit y del té a las cinco produce grandes ficciones que, además de su gran calidad, cuentan con la ventaja del idioma y la duración de sus episodios y temporadas (de entre seis y ocho episodios) que hacen que sean mucho más fácilmente exportables que, por ejemplo, las nórdicas o las españolas. Muchos títulos forman parte de la base de datos de todo buen seriéfilo, como Sherlock, Broadchurch, The Fall, Downton Abbey y, como no, Black Mirror. Pero en esta lista vamos a intentar escapar de los productos más conocidos para presentar cinco series enormes que no han hecho mucho ruido y que, creemos, merecen más difusión.
1. Inside n°9
No nos cansaremos de recomendar esta magnífica serie. Se trata de una antología en la que el único nexo común entre los episodios es el número nueve. Ya sea en una habitación de hotel, una casa o un vagón de tren con ese número cada episodio (de unos veinte minutos de duración) nos presenta una historia diferente y maravillosa, con personajes complejos y una profundidad remarcable tratándose de una historia que se construye en menos de media hora y de la que no tenemos antecedentes. La tercera temporada se estrena en unos días, estáis a tiempo de poneros al día.
2. Happy Valley
Esta sea posiblemente la más conocida de la lista. Un personaje femenino potente y tramas que consiguen mantener el suspense a lo largo de los seis episodios que conforman cada temporada. Caterine Cawood es una mujer policía tenaz y decidida que tiene que lidiar con una situación familiar compleja, con un nieto y una hermana en rehabilitación a su cargo. Vida profesional y personal se entremezclan y ella hará todo lo posible por proteger a su familia. Un guión sólido y un personaje tan bien interpretado por Sarah Lancashire que parece que ha sido escrito a su medida.
3. Apple Tree Yard
Miniserie de cuatro episodios recién salida del horno de la BBC. En ella se habla de la infidelidad (aunque no es lo único ni lo principal, pero decir más sería spoilear), de la relación entre un hombre y una mujer, interpretados por Emily Watson y Ben Chaplin. De él no sabemos prácticamente nada, de ella que es una mujer casada, que tiene dos hijos y una brillante carrera profesional. Cuando sus vidas se cruzan se produce un flechazo, una atracción incontrolable que les llevará a ser cómplices de un hecho que cambiará sus vidas para siempre.
4. Crashing
Escrita y protagonizada por Phoebe Waller-Bridge (Fleabag), esta comedia nos muestra a un ecléctico grupo de jóvenes que vive en un hospital abandonado en el que pagan un alquiler simbólico a cambio de proteger el edificio de la degradación propia del abandono. Una premisa sencilla y un guión a priori ligero cuya baza principal es la diversidad de personajes que nos ofrece un retrato original de un grupo de jóvenes con intereses y pasados diversos y de la relación que se establece entre ellos tanto dentro como fuera de su particular alojamiento.
5. Unforgotten
He dejado para el final una serie que, a pesar de haber leído sobre ella en las redes sociales, aún no había visto. Un drama policial de esos que tan bien saben hacer los ingleses, con un sólido guión y en el que la particularidad es que se investigan hechos ocurridos hace cuarenta años. La serie arranca con el descubrimiento de restos humanos que quedan al descubierto tras la demolición de una casa y que dará inicio a una investigación dirigida por la teniente Stuart que no descansará hasta descubrir qué pasó. El pasado siempre vuelve, y aquí más que nunca.
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